Operación de la PDI en el valle de Azapa logró desarticular peligrosa banda de narcos bolivianos y chilenos. Hay 6 detenidos y la incautación de más de 48 kilos de cocaína.
OPERATIVO
En un apartado terreno del valle de Azapa, la PDI descubrió el escondite de una peligrosa banda de narcotraficantes bolivianos y chilenos, que dividía su tiempo en la internación de estupefacientes, la organización de peleas clandestinas de gallos y el culto por las imágenes de santería popular.
La denominada operación “Gallos del Norte” que llevó a cabo la Brigada Antinarcóticos de Arica, arrojó un total de seis detenidos y la incautación de 48 kilos 62 gramos de pasta base de cocaína, avaluadas en 720 millones 930 mil pesos.
La droga se encontraba oculta bajo tierra, en espacios especialmente habilitados en el subsuelo de galleras o jaulas destinadas a la guardería de gallos de pelea.
El inmueble, ubicado en el sector de Alto Ramírez, contaba además con un amplio ruedo donde se llevaban a cabo peleas de gallos a muerte, en largas jornadas regadas de alcohol, que habrían servido para acordar los negocios ilegales.
La policía halló once gallos de pelea vivos y uno muerto, por lo que también inició indagatorias para establecer un posible delito de maltrato animal, a través de la Brigada Investigadora de Delitos del Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema).
El jefe de la XV Región Policial Arica y Parinacota, prefecto inspector Fernando Navarro Carvajal, dijo que la droga ingresó a través de pasos fronterizos no habilitados a la región y que el coliseo de los gallos “era utilizado para reunirse, coordinarse y ponerse de acuerdo en la comercialización de esta sustancia”.
Entre otras cosas, la banda había levantado, en un lugar destacado del patio de la casa, un altar a las imágenes de la Virgen del Carmen y San Lorenzo, que revelan el pensamiento sincrético de esta organización delictual.
En opinión del jefe policial, la devoción que muestran los delincuentes por determinados santos “forma parte de una cultura que busca apoyo en su quehacer ilícito diario, como ocurre en México, donde invocan a la santísima muerte”.
En el inmueble, los detectives encontraron además una pistola de origen español Star Bonifacio Echeverría S.A. 380, un rifle de aire comprimido y un binocular de alto alcance que los antisociales utilizaban para proteger su actividad ilícita. “Tenían municiones mata policías, diseñadas para causar mayor daño”, aseguró el jefe regional de la PDI.
La fiscal regional Javiera López Ossandón dijo que la policía continuará trabajando información relacionada con otros flancos de la investigación, pero destacó que esta diligencia ya permitió desbaratar tres etapas del tráfico: ingreso, distribución y acopio de la droga.
En cuanto a la posibilidad de un maltrato animal, indicó que “se harán llegar las denuncias respectivas y que la Fiscalía va a perseguir criminalmente todos los delitos que estén involucrados”, recordando que “tenemos mezcla de otro negocio clandestino que afectaba directamente a estos animales y que evidentemente es parte de la naturaleza criminal”.
Por su parte, la Intendenta Gladys Acuña Rosales destacó el trabajo coordinado entre la PDI y la Fiscalía y precisó que “la seguridad ciudadana y el tráfico de drogas es uno de los temas más sensibles y donde debemos alinear todos nuestros esfuerzos. Arica y Parinacota es una región estratégica en ese sentido y puede ser la puerta de ingreso de este flagelo para la comunidad. Una actividad muy potente para los números de nuestra región y donde también se pudo desbaratar un maltrato a animales”.
Tras la llegada de los detectives, hubo un intento de los delincuentes de darse a la fuga en uno de sus dos jeeps incautados; sin embargo, la Briant pudo rápidamente neutralizar sus intenciones de escapatoria.