La Asamblea Permanente Por la Defensa de Arica y Parinacota está convocando a la ciudadanía a manifestarse, solicitando al Gobierno que no firme el 4 de febrero en Nueva Zelanda.
DICE NO
Ante la firma del gobierno chileno en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, más conocido como TPP por su sigla en inglés -Trans-Pacific Partnership-, la Asamblea Permanente Por la Defensa de Arica y Parinacota convoca a la ciudadanía a movilizarse el 4 de febrero, a las 11 horas, en 21 de Mayo esquina Patricio Lynch.
La Asamblea que está compuesta por organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, culturales, ambientales, agrícolas, entre otros, adhiere a la movilización internacional contra el TPP por la amenaza que significa la firma del tratado internacional que por más de cinco años este acuerdo fue negociado en secretismo absoluto y sin participación efectiva de la ciudadanía, así como tampoco del Parlamento, donde se rechazó una moción que pedía conocer su contenido.
La asamblea hace un llamado a la ciudadanía de Arica y Parinacota a manifestarse con pancartas, lienzos y llevando una cinta negra en el brazo en señal de luto por la grave amenaza de este tratado a nuestra autonomía y soberanía.
RECHAZO

Entre las razones del rechazo del acuerdo, se encuentran que el TPP obliga a la ratificación de la convención UPOV 91 o Ley Monsanto, que privatiza la semilla y hace ilegal prácticas tradicionales de conservación e intercambio.
Además establece mayor protección a empresas farmacéuticas y ampliación de los derechos de las mismas sobre los medicamentos, impidiendo la fabricación de genéricos con el consiguiente aumento de los costos de los medicamentos, y debilitando las atribuciones de la autoridad sanitaria del país.
Impone restricciones arbitrarias al uso de internet, endureciendo las sanciones por transgresión de propiedad intelectual, y permitiendo que los proveedores de internet censuren contenido unilateralmente sin intervención de organismos que garanticen nuestros derechos.
Impone sanciones al país por cambios en las “reglas del juego” que puedan restringir las ganancias de las empresas transnacionales, desde modificación a las leyes ambientales y tributarias, hasta cambios en la constitución y movilizaciones ciudadanas, pudiendo Chile ser juzgado en tribunales internacionales que sancionarían al país con multimillonarias sumas.
Este tratado no fue consultado a los pueblos originarios como exige en Convenio 169 de la OIT. Además fue negociado en secreto, a espaldas de la ciudadanía, con participación sólo de lobbystas de las empresas transnacionales.
El acuerdo, que busca crear la mayor zona de libre comercio existente, incluye a doce países: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam, y se firma el jueves 4 de febrero en Auckland.