La Brigada Antinarcóticos de la PDI incautó una subametralladora Ingram MAC11, una pistola Famae calibre 9 milímetros con dos cargadores y doce cartuchos; un revólver Rohmgesellschft calibre 22 milímetros corto; un revólver Famae calibre 32 milímetros y una pistola sin identificación, con cargador y un proyectil balístico. Además decomisó 11 kilos 840 gramos de cocaína base y 26 kilos 280 gramos de cocaína base diluida, avaluados en 687 millones 600 mil pesos.
ARMAS
Una subametralladora Ingram MAC11 puede lanzar hasta mil disparos por minuto. Ésta es una de las cinco armas incautadas en la fase final de una profunda investigación llevada a cabo por la Brigada Antinarcóticos de la PDI y la Fiscalía Local de Arica.
Las denominas operaciones “Anakena I y II” permitieron, además, desbaratar un laboratorio artesanal, que había sido especialmente acondicionado para aumentar los volúmenes comerciales de la sustancia ilícita que ingresaba a Chile desde el Perú.
La diligencia concluyó con la detención de cinco chilenos de entre 21 y 45 años de edad y el decomiso de 11 kilos 840 gramos de cocaína base y 26 kilos 280 gramos de cocaína base diluida, avaluados en 687 millones 600 mil pesos.
El laboratorio fue encontrado en un inmueble de la población Guañacagua III. Sin embargo, la diligencia completa consideró entradas y registros autorizados por la justicia en domicilios de las poblaciones Altas Cumbres, Cabo Aroca, Raúl Silva Enríquez y Jallala.
En este lugar, los antisociales obtenían tres kilos de sustancia por cada kilo de droga que procesaban con precursores químicos.
Tras la diligencia, la Briant sacó de circulación 214 mil dosis de cocaína base proveniente del Perú, que tenían como destino final las ciudades de Arica y Santiago.
El jefe de la Briant Arica, comisario Javier Valenzuela Riquelme, señaló que “fue una investigación de más o menos tres meses a la fecha”, lo que permitió a la policía “establecer la existencia de un grupo criminal organizado en nuestra ciudad”, el cual para abultar el alcaloide usaba “un procedimiento químico bastante básico, pero que requiere de alguna experticia”.
En relación al evidente poder de fuego de la banda, el oficial observó que “se está investigando su conexión con grupos criminales organizados extranjeros”.
Desde el Gobierno, la Intendenta de Arica y Parinacota, Gladys Acuña Rosales, precisó que “esta diligencia es un paso más respecto del trabajo que estamos haciendo de manera mancomunada, con miras a poder eliminar este flagelo que ha querido asentarse en nuestro país y especialmente en nuestra región, mirada como la puerta de entrada para el resto de las regiones”.
Asimismo, la autoridad indicó que Arica y Parinacota “debe estar muy atenta a estas organizaciones y a todo lo que dice relación con el tráfico de drogas”.
El subfusil Ingram que incautó la PDI contaba con selector de tiros y un cargador con capacidad para 30 cartuchos. Junto a esta arma la policía recuperó una pistola Famae calibre 9 milímetros con dos cargadores y doce cartuchos; un revólver Rohmgesellschft calibre 22 milímetros corto; un revólver Famae calibre 32 milímetros y una pistola sin identificación, con cargador y un proyectil balístico.