El aborto es un tema que se ha popularizado bastantes estos últimos días. En efecto, después de que la Cámara de Diputados haya despenalizado el aborto en tres causales, se creó una gran polémica y efervescencia social.
Sin embargo, antes de precipitarnos en los argumentos y dar nuestras opiniones, deberíamos cuestionarnos ¿Qué es el aborto? Según la RAE el aborto es “la acción y efecto de abortar”, y abortar es ”dicho de una hembra: interrumpir, de forma natural o provocada, el desarrollo del feto durante el embarazo”. No obstante siguen habiendo palabras que creemos discernir completamente, pero ¿un feto es un humano?
Creo que no lo es. Según la RAE un feto es”embrión de los mamíferos placentarios y marsupiales, desde que se implanta en el útero hasta el momento del parto.” Es decir que hay una transformación en la cual pasa de ser un embrión a un humano.
Los movimientos antiabortistas plantean que la célula humana está viva desde la misma fecundación del óvulo, asociándolo a una persona y que por ello el aborto sería considerado un asesinato. ¿Pero si es así, la extirpación de un órgano canceroso que posee miles de millones de células vivas con el genoma humano completo, sería asesinar a millones de miles de seres humanos?
En efecto, el embrión desde el primer momento es una célula viva con el genoma humano completo, pero científicamente no es un ser humano, según estudios, científicos y filósofos, solo lo es cuando el sistema nervioso y la corteza cerebral están desarrollados y en condiciones de adquirir autonomía sensorial y conciencia de estímulos (27-30 semanas). Antes no es nada más que un organismo multicelular que está vivo.
Por lo tanto en el lapso de esas 27 semanas no posee derechos de un humano ya que no lo es.
Sin embargo, Chile insiste en mantener ilegal el aborto, siendo uno de los siete países (contando el Vaticano) en los que es ilegal sin excepción alguna mientras que en los otros 187 es legal.
Esto trae consecuencias claras. En Chile hay más de 280.000 abortos clandestinos al año, que sólo las mujeres más adineradas logran salir indemnes, mientras que las que carecen de esa oportunidad arriesgan su vida en el intento.
Además, más allá de esta discriminación y desigualdad social, esto conlleva a corromper los derechos de la mujer, los derechos morales básicos de una persona, tales como el derecho a la vida y el de estar libre de ser dañado.
En efecto, si a una mujer que desea abortar se le prohíbe hacerlo, se le está violando su derecho a estar libre de ser dañada, puesto que los embarazos suponen riesgos para la salud. Por otra parte, si muere a causa del embarazo, se habrá violado su derecho a la vida.
Empero, esto es muy diferente en el caso de los embarazos deseados, puesto que la mujer desea el embarazo, por lo tanto no hay una restricción de ningún tipo.
En conclusión, la legalización en los países más desarrollados, en los cuales no por ser legal es una imposición ni obligación, sino un simple recurso sanitario que lo usa el que lo crea necesario, refleja así la libertad de escoger. No obstante no encuentro correcto decidir sobre el cuerpo de otra persona y castigarla por esto y ser al mismo tiempo indiferentes con los niños abandonados, que pasan hambre y solo darles un “like” en Facebook.creyendo que con eso se soluciona su situación.
A veces si uno no hace parte de la solución hace parte del problema. Y este problema demuestra lo doble moralista de las personas.
Después de todo esto me pregunto, ¿será que la gente teme a la toma de decisiones o simplemente les gusta vivir bajo una sombra?
José Herrera Gosset
Estudiante de la Alianza Francesa.