Sitio se había convertido en botadero de neumáticos provocando contaminación.
FUERA
Personal municipal de la Dirección de Aseo y Ornato retiró más de mil toneladas de neumáticos y escombros en general, desde un sector fiscal ubicado a la entrada del Vertedero Municipal, convertido por ariqueños irresponsables en un sitio de gran contaminación, donde hace dos meses un gigantesco incendio provocó graves problemas medioambientales en la ciudad.
El extenso sector, a un par de cuadras de la avenida Capitán Avalos, se convirtió en un botadero de basura, escombros y neumáticos en desuso, ya que los malos ariqueños lo eligieron como basural ilegal, pese a que a corta distancia se encuentra el Vertedero Municipal, que abre las 24 horas y es gratuito.
El acuerdo es hacer un cerco en este bien nacional para evitar la contaminación, ya que los malos hábitos sin duda volverán a la carga para botar basuras, escombros y neumáticos usados.
Cristian Campos, administrador del Vertedero Municipal, dijo que se han intensificado los partes a sujetos que utilizan este sitio como botadero, pese a la cercanía del vertedero legal que es gratuito y que està disponible las 24 horas:
“Estamos despejando este sector ya que existe un inmensa contaminación de neumáticos y estamos en alianza con Bienes Nacionales y Salud para limpiar este gigantesco vertedero ilegal y contaminante. Hemos hecho cien viajes con estos camiones de gran tonelaje y creo que vamos a terminar en un par de días esta tarea”., explicó.
Agregó que se hará un cerco, una especie de muro de contención para evitar que los vehículos fleteros y particulares vuelvan a contaminar.
En su calidad de inspector municipal dijo que había aumentado en forma significativa la cantidad de partes a los malos ariqueños que botan basuras en ese sitio.
“El vertedero recibe todo tipo de basura, escombros, neumáticos usados, y todo lo que genera la población, insisto es gratis y está abierto las 24 horas. Si queremos a Arica, por favor cuidemosla y no le hagamos este tremendo daño como lo hacen día y noche los malos ariqueños”, reiteró Campos.
Ahora se espera la respuesta de la población para mantener descontaminado el lugar que se había convertido no sólo en un foco insalubre y contaminante, sino en una muestra dramática de lo peor de algunos ariqueños: su desapego y la negación de los valores mínimos de la vida en comunidad.