Taxista peruano los ocultaba en la maletera del vehículo, bajo el estanque de gas. Las aves estaban apretadas con cinta adhesiva y envueltas en papel de diario.
SIAVES
Un taxista peruano fue detenido por personal de la PDI, por el delito de maltrato animal, luego de intentar ingresar a Chile, a través del paso fronterizo Chacalluta, con dos gallos de pelea y una gallina reproductora, ocultos en el portamaletas de su automóvil.
Los ejemplares fueron encontrados bajo el estaque de gas del vehículo, envueltos en papel de diario e inmovilizados con cinta adhesiva, la que incluso se utilizó para cerrarles el pico.
Esta diligencia que adoptó la PDI junto al SAG y Aduanas, permitió la detención del extranjero Fred G.H.D., de 40 años, quien viajó desde Tacna con los machos, con el propósito de medirlos en un ruedo de Arica.
En el caso de la hembra, ésta iba a ser entregada como un regalo, según constataron los detectives.
El veterinario de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), subcomisario Francisco Valdenegro, dijo que “estos animales iban confinados, apretados con la cinta adhesiva y el diario”, recalcando que “no tenían movilidad”.
En cuanto a su estado de salud, el profesional precisó que pese a que uno de los machos estaba sin cresta, tenían buenas condiciones corporales, ya que son alimentados, les colocan vitaminas para las peleas. Sin embargo, “los tres se encontraban muy agresivos, inquietos y con el plumaje hirsuto por el contacto con el diario y la cinta adhesiva”.
El oficial aclaró que el acto de crueldad se constituye en la forma en que los animales fueron transportados, puesto que el traslado de especies se debe hacer en jaulas que reúnan ciertas condiciones y con las autorizaciones correspondientes.
Los machos “ajisecos” (morado rojizo, en jerga gallera), de aproximadamente un año de edad y la hembra un poco más joven, fueron entregados al Servicio Agrícola y Ganadero.
En el Juzgado de Garantía de Arica, el taxista -perteneciente a una línea que hace recorridos internos en Tacna, no a las que realizan viajes a Chile- fue formalizado por el delito de maltrato animal, que sanciona el Artículo 291 bis del Código Penal.
El imputado recuperó su libertad, pero quedó sujeto a una investigación de 70 días y firma mensual en dependencias del Ministerio Público.
El subcomisario Valdenegro recordó que la PDI registró un caso similar a éste en diciembre de 2014 y explicó que el tráfico de aves es el más común” de los tipos de contrabando de animales silvestres porque son más fáciles de trasladar, asegurando que “la mayor parte muere en el traslado. De diez, fácilmente fallecen ocho”.
Entre las especies más traficadas en esta zona del país, el oficial recordó los loros choroy, tucanes y guacamayos.