Condenó a dos adultos y un menor de edad por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, microtráfico y usurpación de nombre
CORTE
La Corte de Apelaciones de Arica rechazó los recursos de nulidad presentado por las defensas y confirmó la sentencia dictada el 25 de mayo pasado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad, que condenó a dos adultos y un menor de edad por su responsabilidad en los delito de homicidio calificado, lesiones graves, tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, microtráfico y usurpación de nombre. Los ilícitos fueron perpetrados en abril de 2015, en la Villa Pomerape de la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 207-2016), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los Ministros Samuel Muñoz Weisz, Pablo Zavala Fernández y la abogada (i) Marta Contreras Cordano– rechazó la acción judicial que pretendía la nulidad del juicio oral, y conformó la sentencia recurrida que condenó a:
-Abram Alzamora Fernández a la pena efectiva de 15 años y un día de presidio como autor del delito de homicidio calificado; 3 años de presidio por el delito de lesiones graves, 5 años de presidio por tenencia ilegal de arma de fuego, y 541 días de presidio como autor del delito de tráfico ilícito de estupefacientes de pequeñas cantidades.
-José Olivares Garrote a la pena efectiva de 5 años y un día como autor del delito de tenencia de arma de fuego, y 541 días de presidio por tenencia de municiones.
-J.L.A.A.G. a la sanción única de 10 años de régimen cerrado con programa de reinserción social por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, tenencia de armas, tenencia de municiones y usurpación de nombre.
El fallo de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que Abram Alzamora Hernández, junto al menor J.L.A.A.G., “previamente concertados acuerdan y planifican matar a la víctima, Alex Cuevas González”.
Ambos concurren alrededor de las 23 horas al domicilio ubicado en la Villa Pomerape, con pleno conocimiento de la hora de llegada y el vehículo en el que se desplazaba la víctima, quien junto a un hijo de iniciales I.A.C.E. estacionó frente a los agresores. Momentos en que “J.L.A.A.G. se sitúa junto a la puerta del conductor y procede a disparar en 6 oportunidades a los ocupantes del vehículo”; en tanto, “Abram Alzamora Hernández se mantenía en el lugar vigilando que no apareciera la policía u otros terceros que pudieran impedir la acción delictual. Luego de esto, huyen del lugar en un medio no identificado que los esperaba en las cercanías del lugar”.
Como consecuencia de la agresión, Álex Cuevas sufrió diversas heridas de bala, una de las cuales impactó en la aorta ascendente torácica que le provoca la muerte. En tanto, el hijo de la víctima, de 3 años, sufrió un trauma facial por arma de fuego, trauma extremidad inferior derecha por arma de fuego y herida contusa labial izquierda con lesión ósea de carácter grave.