Esta celebración tiene como finalidad concientizar al mundo sobre los diferentes factores que aquejan a nuestro planeta, desde niveles altos de contaminación, calentamiento global hasta el peligro de extinción de diversas especies y sus respectivos ecosistemas.

Desde 1970, cada 22 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Tierra. Esta iniciativa que tuvo su origen en los Estados Unidos, tiene como finalidad concientizar al mundo sobre los diferentes factores que aquejan a nuestro planeta. Desde niveles altos de contaminación, calentamiento global hasta el peligro de extinción de diversas especies y sus respectivos ecosistemas.
Actualmente hay cerca de 700 especies en peligro de extinción, debido a la falta de recursos naturales como agua, comida o la destrucción de sus hábitats. Por otro lado, la sobrepoblación es un tema que empieza a preocupar ya que la población va creciendo en 200 mil personas al día aproximadamente.
Los cambios en el planeta ya empiezan a evidenciarse con los cambios de temperatura, lluvias y demás fenómenos naturales. Está en nuestras manos poder contribuir al cuidado de los recursos naturales y disminuir la contaminación del planeta.
No necesariamente debemos esperar hasta el 22 de Abril para empezar a colaborar. Compartamos el mensaje con nuestro entorno y construyamos un mejor lugar para las siguientes generaciones.
Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, con el cual se intenta crear conciencia en la sociedad sobre los problemas como la superpoblación, contaminación y preservación de la biodiversidad.
Actualmente hay7 millones de habitantes. La población mundial crece en 200.000 personas diarias. Cerca de 700 especies, entre mamíferos y aves que están en peligro de extinción, son afectados por el cambio climático.
La población mundial necesita el equivalente en recursos de 1,5 planetas para satisfacer la demanda de recursos.
Debemos tomar conciencia sobre los cambios que afectan al planeta y contribuir a la preservación de los recursos naturales. Puedes colaborar con acciones pequeñas y cotidianas. Por ejemplo, reducir los alimentos que llegan directamente de animales, como carnes, huevo y productos lácteos. Comprar solo lo que se necesita y evitar arrojar alimentos a la basura. Tener preferencia por productos que vienen envasados en empaques ecológicos o que puedan ser reciclados.
Cabe agregar que desde el año 2000 setenta y seis países activaron políticas forestales y desde el 2005 sesenta y nueve países han decretado o reestructurado sus leyes forestales.