Se trata de una planta arbórea, no registrada en la región, que lleva el nombre científico de Prosopis strombulifera, pero en lenguaje común es conocida como fortuna, retortón, algarrobilla o pata de loro, entre otras denominaciones.
El hallazgo de una especie arbustiva no registrada en la región, lograron profesionales de CONAF Arica y Parinacota en una de sus habituales salidas de terreno. El descubrimiento está ahora en fase informativa al nivel central de la Corporación Nacional Forestal, para enviar luego el informe correspondiente al Ministerio de Medio Ambiente.
La especie protagonista de la noticia lleva el nombre científico de Prosopis strombulifera, pero en lenguaje común es conocida como fortuna , retortón, algarrobilla o pata de loro, entre otras denominaciones. Y como toda especie tiene su hábitat, el hallazgo de CONAF tiene especial connotación, ya que el lugar de la población encontrada es nada menos que en las inmediaciones de la desembocadura del humedal del río Lluta.
Leonel Quintana, director regional de CONAF, indicó que entregar esta noticia es altamente satisfactorio para nuestra Corporación, por lo que significa agregar o visibilizar un recurso más a la interesante biodiversidad vegetacional de nuestra región.
EL HALLAZGO
Grande fue la satisfacción para la ingeniera agrónomo Gema Rudolph, autora del hallazgo, y profesional del Departamento regional de Desarrollo y Fomento Forestal de CONAF, quien ha trabajado gran parte de su vida en torno a las especies vegetales.
Rudolph explica que hasta el año 2007, en el marco de su trabajo, le tocó trabajar y viajar mucho a la Pampa del Tamarugal, donde sí hay registros de esta especie, la que pertenece al género Prosopis, al igual que los tamarugos y algarrobos. “Cuando la veía, generalmente cerca de La Huayca, me gustaba mucho por la belleza de sus frutos. Entonces cuando reconocí que se trataba de la misma especie, aquí, cerca del humedal, fue una alegría tremenda. Tomé algunas muestras y por supuesto varias fotos, y luego volvimos con otros compañeros para hacer la georeferenciación de la superficie, la que se calculó en poco menos de una hectárea (0,73 ha)”.
Enseguida nos aseguramos de verificar que no se encuentra registrada en el “Catastro de especies nativas vegetacionales” de la región y confeccionamos un informe, el que ahora está en CONAF Santiago. Y aunque es una especie de “Preocupación menor”, según la “Nómina de especies según estado de conservación en Chile”, que lleva Medio Ambiente, ahora habrá que incluir la cobertura que tiene en Arica y Parinacota. Gema Rudolph agrega que hasta ahora su distribución en el país figura para Tarapacá, luego de Atacama a Valparaíso y en la región de O´Higgins.