Por fin los habitantes de esa comuna altiplánica y el poblado de Chucuyo consumen el vital elemento de acuerdo a los estándares de la OMS, gracias a la instalación de máquinas que eliminan el arsénico y funcionan con energía solar.

Los casi dos mil habitantes de la comuna de Putre y el poblado de Chucuyo, en la provincia de Parinacota, están siendo favorecidos con cien mil litros de agua potable diarios y, por primera vez en su historia, están consumiendo el vital recurso con los estándares exigidos por la Organización Mundial de la Salud.
Putre o Putiri en aymará, que significa murmullo de agua, un murmullo que por cientos de años se ha traducido en veneno para sus habitantes, ya que contiene naturalmente varias veces la cantidad de arsénico permitido por la norma y que gatilló la recomendación de abstención de consumo por parte de la Seremía de Salud de Arica.
Según Resolución Sanitaria Nº 1486 de la Seremía de Salud de Arica, la localidad de Putre en la comuna del mismo nombre presenta niveles de contaminación medio, pero en Chucuyo el nivel es crítico. Lo anterior implica mayor incidencia y riego de cáncer hepático, a la vejiga, piel y pulmones.
La indicación de abstención de consumo de agua podrá revertirse con la instalación de dos máquinas suizas de la empresa SWS Chile, que fueron instaladas la semana pasada y que contaron con la visita técnica del Gobernador de Parinacota, Roberto Lau; la Alcaldesa de Putre, Marisel Gutierrez; el Alcalde de Camarones, Iván Romero y funcionarios de la Subdere, DOH y Seremía de Salud.
Las máquinas fueron adquiridas por la Municipalidad por un monto cercano a los 500 millones de pesos, recursos provistos por la Subdere para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta comunidad altiplánica.