Recientemente realicé una visita oficial de dos días a Argentina, acogiendo una invitación del Senado de ese país. En la ocasión, tuve la oportunidad de reunirme con parlamentarios y con distintas autoridades de Gobierno, con quienes abordamos temas de interés bilateral.
Antes de compartir algunas reflexiones sobre los contenidos de esas reuniones, quisiera destacar dos aspectos que me parecen relevantes. Primero, éstos fueron encuentros de alto nivel con las máximas autoridades del país, partiendo por el Presidente de la República, Mauricio Macri; la ministra de Relaciones Exteriores, los titulares de Transportes y de Interior, el presidente provisional del Senado y parlamentarios integrantes de las Comisiones de RR.EE. y Binacional Conjunta Chile-Argentina. Sin duda, ello refleja que los temas de interés común son muchos y de gran importancia.
Lo segundo es el carácter técnico de las reuniones. No se trató de visitas meramente protocolares, sino de sesiones de trabajo sobre temas concretos y prácticos, con foco en la integración y en el fortalecimiento de las relaciones entre nuestros países en distintos ámbitos. En cada una estaban presentes los equipos técnicos o los embajadores y se definieron temas respecto de los cuales iremos haciendo seguimiento.
Entre ellos está la integración física, que se debe materializar en el mejoramiento de la conexión fronteriza para generar un tránsito fluido de personas y mercancías, con salidas expeditas hacia los puertos del Pacífico y del Atlántico. En esa línea, coincidimos en necesidad de avanzar en las inversiones necesarias para elevar el estándar de los pasos cordilleranos, tanto en la infraestructura aduanera como en la vial.
En cuanto al tráfico de personas, sería deseable transitar hacia una fórmula similar a la europea, en que la gente pueda realizar sus trámites migratorios en tiempos razonables. Hoy en día, la demora es excesiva y termina desincentivando los viajes, especialmente los de turismo, que generan importantes divisas a las regiones en las que se sitúan los pasos.
Por otra parte, el Presidente Macri ratificó que Chile ha sido especialmente invitado a la próxima Cumbre del G20, que se llevará a cabo el próximo año en Buenos Aires. Esta invitación no sólo constituye una muestra de la voluntad del gobierno trasandino de fortalecer el vínculo con nuestro país, sino que además la presencia chilena en dicho foro será una gran oportunidad para relacionarnos con los integrantes de una instancia en la que se toman importantes decisiones, principalmente en materia económica y comercial.
En el ámbito parlamentario, se desarrolló la primera reunión del año de la Comisión Bicameral Especial Conjunta Chile-Argentina, ocasión en la que se establecieron los principales ejes de discusión que serán abordados durante el 2017: la integración física, el tráfico de personas y el establecimiento de un Tratado de Libre Comercio. Esta Comisión es la instancia responsable de dar el apoyo legislativo necesario para implementar acuerdos, por lo cual es fundamental que opere en forma eficiente y permanente. on aquí los te
En términos generales, la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, como un mecanismo clave para potenciar el intercambio comercial entre ambos bloques y hacia sus áreas de influencia económica, es un objetivo transversal, que subyace a las iniciativas puntuales.
Por ello, desde el Poder Legislativo debemos trabajar para que las políticas en tal sentido tiendan a encontrarse y a reforzar sus puntos en común, de modo tal de potenciar y enriquecer una integración subregional que beneficie a toda su población, más allá de los gobiernos de turno y de los legítimos intereses de cada país.