María Luisa Barrios defendió su tesis para convertirse en Ingeniera en Ejecución Agrícola, la que fue aprobada con nota sobresaliente ante la felicidad de su familia y amigos que la acompañaron en ese trascendental momento de su vida.

A sus 91 años, pero con la energía y la alegría de su juventud, María Luisa Barrios defendió su tesis para convertirse en Ingeniera en Ejecución Agrícola de la Universidad de Tarapacá, la que fue aprobada con nota sobresaliente ante la felicidad de su familia y amigos que la acompañaron en ese trascendental momento de su vida.
La primera carrera de María Luisa fue arquitectura en la Universidad de Chile, profesión que le permitió llegar a ser Directora de la Dirección de Obras Municipales de Arica; luego tras jubilar, dedicó su tiempo a una pequeña parcela y a su familia.
Precisamente, esta parcela fue la inspiración para que iniciara los estudios de su segunda carrera: Técnico Agrónomo en el Centro de Formación Técnica de la Universidad de Tarapacá, la que aprobó también con honores.
Pero los desafíos debían continuar. Por ello hace algunos años decidió continuar sus estudios para convertirse en Ingeniera Agrónoma, carrera que aprobó ante un amplio público como profesores, familias, compañeros de curso y amigos.
En medio de los aplausos de los asistentes, el Vicerrector Académico de la Universidad de Tarapacá, Sebastián Lorca, junto con darle la bienvenida a la nueva profesional, destacó el ejemplo de la flamante ingeniera.
“Estamos muy contentos. Esperamos que este ejemplo sirva para la comunidad en general. Para nosotros como Universidad de Tarapacá es muy importante contar con programas que permitan a las personas tener un nuevo título. Quienes conocen a María Luisa saben que ella ha sido la mejor alumna en todas sus promociones y, en este caso, no ha sido la excepción”, puntualizó.
En medio de los aplausos, emocionada agradeció especialmente a su familia por el permanente apoyo, afirmando que el secreto para mantenerse tan bien a los 91 años es que “cuando me lo preguntan, siempre digo, como de todo y tomo también. Pero también hay que ser alegre, ser positiva… pero lo más importante: Querer es poder”, afirmó.
En ese contexto, comentó que “siempre he dicho que el querer es poder. El estudiar se puede en cualquier momento, sólo hay que tener el deseo y la intención. Los méritos que he tenido en esta oportunidad no sólo son míos, son de los profesores que nos han traspasado sus conocimientos, nos han enseñado y nos han tenido paciencia”, dijo entusiasmada.
Añadió que “creo que lo mejor es que las neuronas me funcionan. En cualquier momento o edad se puede estudiar. Eso siempre se lo digo a los más jóvenes, especialmente a mis nietos” afirmó “Malu”, como le dicen cariñosamente sus amigos.
María Luisa es viuda, tiene 4 hijos, todos profesionales; 10 nietos todos estudiando en carreras universitarias y un bisnieto, de tan sólo 3 años, quienes orgullosos la han acompañado en todo el proceso que fue estudiar durante los 3 años que duró la carrera y preparar la defensa de su tesis.
De su vida, cuenta que nació en Francia, pero a los 3 años llegó a Chile. Luego de realizar sus estudios en Santiago, se casó con un oficial de Ejército, Rodolfo Barbosa, y se vino a vivir a Arica en 1952, ingresando a trabajar a la Municipalidad de Arica como Directora de Obras Municipales.
Estuvo 38 años en la Municipalidad de Arica, jubilando en la década del 90 como Alcaldesa.
Su hijo Rodolfo, sin ocultar su orgullo, sostuvo que su madre es un gran ejemplo para las nuevas generaciones. “El hecho que a sus 91 años se esté titulando por tercera vez constituye un tremendo ejemplo de vida que nos da como familia. Es motivo de orgullo no sólo para sus hijos, sino también para sus nietos y para nuestro país, que también está entrando a la tercera edad. Mi madre es parte de estos chilenos que hacen que nuestro país sea diferente”, dijo.
Por su parte, Kattia Barbosa, nieta de la hoy titulada, quien es fonoaudióloga, especializada en geriatría, destacó el ejemplo que da a sus pares. “La verdad es que mi abuelita es un ejemplo de lo que es el envejecimiento saludable, Este es parte de los desafíos que se vienen para el país que está envejeciendo. Ella a sus 91 años sigue vigente, aportando y cumpliendo sueños. Qué mejor ejemplo, dijo emocionada la joven profesional.
Respecto a su futuro, Malú dijo que no tiene planes de continuar estudiando. Por el contrario, sus conocimientos los volcará en su parcela y en su familia.