Un “acto irresponsable” que debe remecerla conciencia de los ariqueños, fue el atropello protagonizado por un conductor ebrio la madrugada del 1º de mayo y que provocó la muerte de dos personas y dejó una veintena de heridos.
Junto con solidarizar con las familias de las víctimas, es necesario hacer hincapié en que toda la sociedad debe condenar este tipo de hechos que tanto dolor provocan a la comunidad ariqueña.
Hemos dicho que un accidente de tránsito, provocado bajo los efectos de alcohol, no es un accidente. Más allá de las medidas de prevención que podamos imponer, es necesario que las personas tengan la conciencia del daño irreparable que pueden provocar si cometen una conducta tan irresponsable como manejar después de haber consumido alcohol.
SENDA ha trabajado arduamente para ir erradicando esta conducta que años atrás era recurrente en los conductores y, que en esta oportunidad enlutó una vez más a la ciudad y demostró que estas actitudes inconscientes desencadenan el dolor a familias.
Es necesario señalar que desde el Gobierno se han implementado una serie de medidas para evitar la ocurrencia de estas situaciones, como la Ley Tolerancia Cero, el programa Control Cero Alcohol y ahora la Ley Emilia, que endurece las sanciones para este tipo de casos y que está próxima a ser aprobada por el Congreso.
Entonces, nuestra labor es posicionar la cultura del beber y manejar como un atentado contra la vida.
Seguiremos implementando acciones preventivas en la población, generando conciencia y modificando conductas, para que este tipo der hechos no se repita.
Paula Bravo
Directora de SENDA
