Adultos que no controlan adecuadamente la diabetes o la hipertensión tienen altas probabilidades de perder la función del órgano.

El Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé celebró la semana nacional del riñón con un stand educativo en el frontis de su consultorio de especialidades, a cargo de la enfermera Blanca Picón, encargada de procuramiento de órganos, y de estudiantes de enfermería de la Universidad de Tarapacá (UTA).
Esta efeméride fue convocada por la Corporación del Trasplante con el lema “Cuida tus riñones y disfruta la vida”, con el fin de promover estilos saludables de vida y el control de la diabetes y la hipertensión arterial, para prevenir el daño renal crónico que puede llevar a la diálisis y la necesidad de trasplante.
El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Arica, nefrólogo infantil Jaime Tobar, manifestó que menos de un 10% de los casos de daño renal crónico surgen en la infancia debido a malformaciones congénitas, infecciones urinarias a repetición o enfermedades como la nefritis o pielonefritis, problemas que pueden ser detectados y tratados a tiempo en nuestro país.
Sin embargo, enfatizó que un problema emergente en los niños es el daño renal leve causado por la obesidad mórbida y el consumo excesivo de sal. Detalló que, hace 10 años, los casos de escolares con 80 kilos eran pocos y que ahora son muy numerosos. Explicó que las células grasas dañan la estructura del riñón y que el sodio aumenta la presión arterial lo que también deteriora los vasos sanguíneos del órgano.
Por lo mismo, dijo que es un desafío la educación de las niñas y niños en estilos saludables de vida para proteger la salud renal.
Por su parte, el jefe de diálisis del hospital, nefrólogo Luis Vásquez, afirmó que los adultos que no controlan adecuadamente la diabetes o la hipertensión tienen altas probabilidades de perder la función del riñón. Detalló que el 5% de las personas son diabéticas y el 10%, hipertensas y que, de ese grupo, en Arica, debe haber entre 150 a 200 pacientes en diálisis por un mal manejo de esas patologías.
En esa línea, enfatizó que las personas que viven con estas enfermedades deben seguir las indicaciones de sus médicos, no descuidar la dieta y el tratamiento, ya que la insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa, que no duele sino hasta etapas muy avanzadas en donde ya no es posible remediar el daño.