En la explanada del Morro de Arica fue izado el segundo emblema patrio más grande de Chile, similar al que flamea frente al Palacio de la Moneda, en Santiago.
La bandera Bicentenario y segunda más grande de Chile fue izada en la cima del Morro de Arica, iniciativa que se enmarca en el llamado “Legado Bicentenario” y que es parte de otras 14 banderas a lo largo del país.
El emblema patrio es parte del convenio Ilustre Municipalidad de Arica-Ejército de Chile, que contempla la entrega de cuatro banderas chilenas y un emblema de la ciudad.
El Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, expresó que “es una ceremonia bastante emotiva, digna de transformarse en un hito turístico de la ciudad. Ver cómo se iza la bandera… acá son dieciséis soldados del Ejército que tienen la bandera en sus manos para realizar todo el proceso que suba y ver cómo se empiezan a desplegar los colores y la bandera. Es un momento especial para nuestra tierra, para nuestra ciudad y estamos muy contentos como Municipalidad para que esto continúe”.
SÍMBOLO PATRIO
En la explanada del histórico peñón se encuentra el mástil de 42 metros de altura, del cual flamea la gran bandera chilena, símbolo patrio que tiene un significado muy importante para los ariqueños y para Chile, y que luce radiante en la cima del Morro.
“Ver flamear la bandera en este lugar solemne y de memoria para la ciudadanía y para Chile es muy importante. El Morro de Arica no es un lugar como cualquier otro, es un lugar histórico y emplazada aquí la bandera tiene mucha significación”, señaló Héctor Ponce, coronel, comandante (s) de la Guarnición de Ejército de Arica.
Sus 18 metros de ancho y 27 metros de extensión igual a las dimensiones de la bandera que flamea frente a La Moneda desde el Bicentenario, además tiene un peso que supera los 80 kilos.
El Emblema Patrio fue confeccionado en Santiago, con recursos municipales, con tela de calidad tipo trevira 100% poliéster fina bistrech, resistente a la luz solar y lluvia.
Cabe mencionar que cada tres meses, la bandera debe ser reemplazada, debido al deterioro y desgaste que sufre por el clima, ya sea por el viento, llovizna y el inclemente sol de la zona norte.