Científicos del grupo NÉMESIS de la Universidad de Chile realizaron importantes hallazgos en melanoma.
Científicos del grupo NÉMESIS, liderados por el Doctor Andrew Quest de la Universidad de Chile, realizaron importantes hallazgos en melanoma, el tipo de cáncer a la piel más agresivo que existe. En Chile afecta a aproximadamente 2,2% cada 100 mil habitantes. Su diagnóstico clínico obedece a la observación de lunares que comienzan a evolucionar, de ahí la nomenclatura del ABCD del melanoma. Estos cambios que ocurren en el lunar evidencian un cáncer: A: asimetría del lunar, B: bordes irregulares, C: color heterogéneo y D: diámetro sobre los 6 mm.
Los especialistas descubrieron que la presencia de una proteína en el organismo, llamada Caveolina, cumple un rol dual en el desarrollo del cáncer. Esto significa, que en estados tempranos puede actuar como supresor de tumores, mientras que en estados avanzados, como un promotor de metástasis. Dicha investigación, fruto de cinco años de estudio, fue publicada en la Revista internacional Pigment Cell and Melanoma Research, “la revista más importante referida a melanoma en la sociedad europea”, según comenta la Doctora en Bioquímica, Lorena Lobos, autora principal de dicho artículo y colaboradora del Doctor Quest.
OPTIMISTA
Los expertos están optimistas con la publicación, no sólo porque con ello se abre el camino a explorar nuevas terapias contra el cáncer, sino porque además, es la primera vez que se muestran ambos roles de la proteína, en un modelo en vivo de características muy similares a lo que pasaría en un ser humano.
Por su parte, Lorena Lobos señala que si bien es difícil hablar de una “cura contra este mal”, gracias a estos descubrimientos, se espera poder modular la presencia de Caveolina al momento de la cirugía resectiva, es decir, cuando se extrae el tumor. A partir de ese instante, se esperaría que la estrategia médica logre frenar el desarrollo de metástasis.
Y su preocupación no es menor, puesto que el Melanoma es un cáncer altamente invasivo. “Sobre el 20% de la población que lo padece fallece”, documenta la guía científica Canceronline.
PROTEÍNAS CLAVE
Según explica Andrew Quest, el desarrollo de cánceres es, por lo general, un proceso muy lento, que puede tomar entre 20 a 30 años, período en el que se van generando cambios diversos y sutiles a nivel celular los que, finalmente, gatillan la aparición de tumores. En ese contexto, las investigaciones de los últimos años se han orientado a la búsqueda de genes que actúan como supresores o bien como oncógenos, y al mismo tiempo, al descubrimiento de estrategias que permitan inhibir estos últimos, y por el contrario, ayudar a promover aquellos “guardianes”, que suprimen tumores.
Sin embargo, estudios como el de Lobos y Quest, también han mostrado que existen genes y proteínas como Caveolina que pueden cambiar su función dependiendo del contexto; específicamente el ambiente tumoral y los complejos proteicos que se asocien. Esto representa un cambio fundamental en la manera de entender los procesos que lleven al desarrollo de cáncer y por lo tanto también en cómo tratar la enfermedad. Así, en el caso del Melanoma, los científicos descubrieron que la función supresora de tumores de Caveolina, requería de la presencia de otra proteína, llamada Ecaderina.
Unión benéfica
“En nuestros experimentos, hemos podido observar que cuando las dos proteínas están juntas, la supresión de tumores es muy potente, ya que simplemente éstos no crecen y, entonces, la sobrevivencia de los ratones es por decirlo: eterna. Bajo esta idea uno puede pensar en desarrollar terapias que permitan la coexpresión de estos elementos”, explica Andrew Quest. Por su parte, Lorena Lobos indica que con ayuda de biología molecular se podrían manipular trozos de ADN, entregándole a las células tumorales la secuencia de la proteína E-caderina, con la idea de abolir el efecto promotor de metástasis de Caveolina-1, y analizar los resultados en modelos en vivo.
La hipótesis de la unión benéfica entre ambas proteínas, también se respalda en estudios donde se ha comprobado que Ecaderina desaparece en estados de cáncer avanzado y metástasis. Del mismo modo, se ha visto su existencia en las fases iniciales, donde actuaría como supresor, en conjunto con Caveolina.
Dichos experimentos se han realizado en modelos celulares y ratones afectados por melanoma. Tal como sucede con pacientes, a éstos se les practicó cirugía extirpando el tumor, y en ese contexto se analizó el rol de Caveolina, observado que la presencia de Caveolina formenta el desarrollo de metastasis, “lo que constituye un paso adelante, para ensayar diferentes tratamientos”, explica el experto. Otro aspecto positivo de los estudios es que la pesquisa del rol de Caveolina, también se ha hecho en líneas celulares derivados de otros tipos de cáncer, como cáncer de colon y de mama, demostrando la misma rol dual para Caveolina.
No obstante, ambos científicos explican que para lograr buenos resultados terapéuticos el camino es largo, ya que es fundamental que exista un balance y una efectiva funcionalidad de estas proteínas, pues éstas no se comportan del mismo modo en todos los pacientes y tipologías de cáncer.
Melanoma
El Melanoma es un tumor maligno que se desarrolla a partir de células pigmentadas de la piel, aunque en ocasiones, también puede presentarse a nivel ocular y del intestino. Si bien es un cáncer de baja frecuencia, se ha mostrado un incremento en su población, tanto en Chile como en otros lugares, especialmente, Estados Unidos, Australia, Europa y las naciones nórdicas.