Ilo es una de las alternativas portuarias que está en proceso de negociación con Perú. Puerto Busch también está siendo considerado para reemplazar a los terminales chilenos.
Al menos cinco países ofrecieron a Bolivia alternativas portuarias y zonas francas para la carga nacional. Perú, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay realizaron diferentes propuestas que hasta la fecha no se han materializado para dejar de utilizar puertos chilenos.
Según se informó, Ilo es una de las alternativas portuarias que está en proceso de negociación con Perú. El diálogo Bolivia- Perú se retomó desde el primer encuentro binacional realizado en la ciudad de Puno el 2015. El proyecto de ampliación de ese paso fronterizo tomó relevancia desde que se puso en marcha el corredor bioceánico.
Puerto Busch es otra de las propuestas portuarias que, tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), está siendo considerado seriamente por las autoridades del Gobierno boliviano. El tratado firmado con Paraguay en 1937 permite que embarcaciones bolivianas puedan alcanzar el mar partiendo desde sus propios muelles y, tras cruzar un río paraguayo, desembocar en el Océano.
Los puertos uruguayos de Montevideo y Nueva Palmira, que en 2017 fueron visitados por el entonces canciller Fernando Huanacuni, se constituyen en una interesante opción para la exportación de mercancías bolivianas hacia Europa y África.
La Administración de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B) y su par uruguaya Administración Nacional de Puertos (ANP) elaboraban los protocolos jurídicos y de logística para efectivizar el traslado de la carga.
Por otra parte, Argentina también dio a Bolivia una zona franca de casi 55 mil metros cuadrados en el puerto de Rosario en 1969, y Brasil ratificó en 2015 un tratado de 1990 para entregar acceso a un “depósito franco” en el puerto de Paranaguá.
Aunque existen limitaciones en los puertos Jenifer, Aguirre y Gravetal, que operan en la hidrovía Paraguay-Paraná para una salida soberana al Océano Atlántico, los costos del movimiento de carga contenerizada son inferiores en relación a los puertos chilenos.
Un estudio citado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) da cuenta que el costo de la importación de este tipo de carga, en las condiciones actuales de estos puertos, sería aproximadamente un 30 por ciento menos del costo de importación a través de Puerto Arica, mientras que el tiempo bajaría en al menos 10 días.
POLÍTICA DE PUERTOS
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, considera que antes de debatir sobre una u otra alternativa portuaria para el país, es necesario reflexionar sobre “la urgente necesidad de tener una política nacional integral de puertos de exportación, que incluya estrategias, mecanismos, normativas y financiamiento”.
Recordó que en octubre de 2017, el Gobierno boliviano declaró a Puerto Busch como prioridad nacional y, pese a ello, no hubo avance alguno para ejecutar las obras que permitan su plena habilitación. Dijo también que el año pasado se empezó a acelerar el trámite para habilitar Puerto Ilo (Perú), logrando acuerdos binacionales y normas que favorecen a la carga boliviana.
“En términos reales ningún puerto es menos importante o viable que otro. Además de Ilo y Puerto Busch, yo creo que no debemos renunciar al uso de los puertos de Antofagasta y Arica porque es nuestro derecho según el tratado de 1904”, agregó Nostas.
Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, aseguró que el puerto de Ilo es un proyecto concreto y que se debe acelerar el del tren bioceánico. “Ilo ya es realidad, está operando”, indicó.