Agricultora del valle de Azapa recibió premio nacional, reconocimiento que le fue entregado en el marco de la “Expo Chile Agrícola 2018” en el Centro Cultural Estación Mapocho, en Santiago.
Desde que era pequeña, Mónica Flores Mamani creció viendo a su madre, Juliana, cultivar flores. Por eso, siempre tuvo el sueño de juntar al grupo de mujeres que conformaban su familia, incluyendo a su madre, hermanas, sobrinas y primas, y comenzar un emprendimiento familiar en su predio ubicado en el kilómetro 35 del Valle de Azapa, en la Región de Arica y Parinacota.
Para lograrlo, en 2015 ingresó al Programa de Mujeres Campesinas INDAP – Prodemu, donde hoy se encuentra en su tercer año de formación integral, ad portas de egresar en diciembre. “Nos faltaba el empujoncito para empezar”, reconoce la Mónica Flores.
Su empuje y esfuerzo rindieron frutos y, luego de postular, resultó ganadora a nivel nacional del “Premio Emprendedora Rural” otorgado por BancoEstado Microempresas e INDAP, en la categoría “Agrupación Rural Femenina” con el grupo “Santa Julia”, formado por ella, su hermana Isabel Flores y su madre, Juliana Mamani.
“El día que me avisaron que iba a recibir este premio yo estaba súper triste, porque habían fallecido unos vecinos muy queridos en mi sector. Entonces, saber que habíamos ganado fue como una cosa muy motivadora, porque dentro de las noticias malas llegó algo bueno. Para mí este es un reconocimiento al esfuerzo que hacemos como mujeres rurales, día a día, para lograr las metas que nos propusimos. Y después, cuando vimos que este premio se entregaba por primera vez y que nosotras habíamos ganado, nos dieron más ganas de luchar, seguir adelante y hacer crecer este negocio”, resaltó la Mónica Flores.
MUJERES ORGULLOSAS
Además del cultivo de flores, la Mónica Flores es una conocida dirigenta del sector alto del Valle de Azapa y forma parte activa del directorio regional 2018 de la Mesa de la Mujer Rural de Arica y Parinacota.
En su predio cultiva claves, gerberas, limonium, gipsofilias baby y lisiantum, las que comercializa en Arica y Antofagasta, con gran demanda. Incluso, la flores que son consideradas como “descarte” las vende en los mercados locales, de forma semanal.
Asimismo, para proyectar su negocio, levantó una página web, con la que espera darles mayor visibilidad a sus flores y que se conozca al Grupo Santa Julia en diferentes lugares del país.
“Mi mayor orgullo es haber logrado que en este emprendimiento familiar participaran las mujeres de todas las generaciones de mi familia, que tienen entre 70 y 27 años, y en quienes me apoyo para superar día a día los altos y bajos de este negocio, así como cualquier problema que se nos presente”, explicó.
A futuro, el Grupo Santa Julia tiene pensado reinvertir este premio y postular a nuevos incentivos de INDAP que les permitan instalar un invernadero y una bodega de almacenaje para sus flores.