CChC llama a cumplir la promesa de la construcción, iniciativa que fue acordada a fines del año 2015, donde se anunció “salomónicamente” que el proyecto se dividiría en dos: Azapa y radio urbano.
Un llamado a cumplir con el compromiso de construir un Gran Museo de la Cultura Chinchorro en el radio urbano de Arica realizó la Cámara Chilena de la Construcción, iniciativa que fue acordada a fines del año 2015.
Las alarmas se encendieron al interior del gremio debido a que hace pocos días los socios participaron en la actividad de la consultora IDOM, quien lleva el proyecto en alianza estratégica con Fundación Altiplano encomendado por el Gobierno Regional, donde se explicó sobre la realización del “estudio de prefactibilidad para la construcción del Centro de la Cultura y las Artes de Arica y Parinacota”, por 276 millones de pesos.
No obstante lo anterior, desde CChC Arica creen que todavía es tiempo para cumplir con la promesa realizada hace 3 años, donde se anunció “salomónicamente” que el proyecto se dividiría en dos: Azapa y radio urbano.
Sobre lo anterior, el past presidente, Valentín Cubillos expresó que espera que se haga valer la palabra para concretar este antiguo anhelo, que permitirá poner en valor la cultura Chinchorro y generar desarrollo de la mano del patrimonio.
“Nos estamos farreando la oportunidad del museo Chinchorro, un ítem de calidad internacional tenemos que pelear que sea patrimonio de la humanidad, que esté a la mano del turista. No estamos en contra del centro cultural, pero tampoco queremos que se cambie un museo por un centro cultural, eso es otra cosa y eso no es lo que se prometió”, expresó Cubillos.
Pese a lo anterior, el representante de los constructores se mostró esperanzado en revertir lo que ocurre. “Queremos creer que todavía estamos a tiempo de revertir esta situación, creemos que es necesario y que se condice con las declaraciones de este gobierno y el anterior, respecto a que Arica tiene que potenciarse en el turismo”, sostuvo.
Finalmente, los directivos de CChC Arica esperan que las demás fuerzas vivas de la ciudad participen y exijan que se respete el acuerdo que, al parece, hoy se estaría desconociendo.