“El destino es el carácter de nuestra persona proyectado en el tiempo como transcurso de nuestra vida, como nuestra biografía. El que aprende a ver su propia proyección, el que de esta manera aprende a verse a sí mismo, sienta con ello las bases para aprender a dominar su propio destino y dar a la sucesión, aparentemente obligada de sus acontecimientos, es decir, al curso de su vida, la dirección creadora propia”
(Max Pulver, “Persona, carácter, destino”)
El título del presente artículo y la cita que lo complementa es de Max Pulver, destacado investigador suizo nacido en 1889 en Berna, fallecido en Zürich en 1952. Su vida fue dedicada a una intensa actividad como escritor, filósofo y médico psicoanalista, abrazando también la incipiente grafología.
En 1950, funda la Schweizerische Graphologische Gesellschaft (Sociedad Suiza de Grafología), publicando gran cantidad de artículos sobre grafología y libros sobre esta disciplina, destacándose en este análisis la obra “El Simbolismo en la Escritura”, aparecido en 1931, el cual plantea que el hombre refleja en su escritura los símbolos que están grabados en el inconsciente colectivo.
Inferimos en esta cita que, cada persona al escribir refleja en su forma de realizar las grafías su carácter, su temperamento, su personalidad, en definitiva su escritura lo describe, retratando su interioridad y sus más íntimas realidades. Es, en esta dinámica, que nuestra forma de plasmar las grafías en un soporte (papel, pizarra, etc), tiene un estilo y un sello ineludible, recurrente, que es parte de nuestra realidad presente, pero que también evoluciona o involuciona en concordancia con las vivencias y con nuestra realidad cotidiana. Por ende, la escritura es una descripción de ese momento, es una forma de conocimiento de ese instante, es como una fotografía que plasma nuestro mundo interior de ese instante.
Este investigador, Max Pulver, nos recuerda que lo positivo está en la parte superior y lo negativo en la inferior, todo en relación al soporte donde se escribe y a las grafías propiamente tal. Por consiguiente, este estudioso sostiene acertadamente que el ser humano escribe y al hacerlo traslada al papel los símbolos que en su mente están presentes como parte del inconsciente colectivo.
En este contexto, Pulver planteó la presencia del símbolo en la escritura como una expresión de lo interno del hombre, su espíritu o alma, que se trasladaba al papel. Es por ello que, cada persona al escribir, se representa entonces no sólo a sí misma sino a la humanidad. Los símbolos están allí, a la vista de todos, sobre un papel, pero no todos pueden verlos.
Escribimos y transferimos al papel símbolos en forma de grafismos que son en realidad un mensaje de nuestro ser interno al mundo circundante, para permitirnos conocerlo y, si se requiere, ayudar a que esos símbolos, si reflejan un problema, se transformen y evolucionen en otros que muestren una vida positiva y proyectiva. Esa es la misión del grafólogo: ayudarnos a descubrir en la escritura nuestro mundo interior, describirnos cómo somos y lo que buscamos, fortaleciendo nuestras fortalezas y corrigiendo nuestras debilidades, todo en aras de nuestra constante superación en base a la perseverancia y a la fuerza de nuestra actitud.
Es por todo lo expuesto que, la expresión “quien escribe, se describe”, refleja plena y cabalmente lo que se puede lograr a través de un estudio pormenorizado y riguroso de la escritura, cimentado en ser un test proyectivo de la sicología. En este sentido, los estudios grafológicos son un aporte muy determinante en el análisis y progresión del comportamiento humano en las diversas situaciones de la vida cotidiana.
He centrado en este ícono de la investigación grafológica esta columna como una manera de incentivar al lector a acercarse a esta disciplina y, además, aportar antecedentes de la evolución y sustentación científica de esta ciencia, arte, técnica y metodología. En posteriores columnas, la idea sería dar a conocer otros precursores de esta apasionante disciplina.
Julio G. Díaz Tapia
Profesor de Lenguaje y Comunicación PUCV
Profesor de Grafología y Documentología UST, USM
Perito Judicial Calígrafo y Documental
Ilma. Corte de Apelaciones de Valparaíso, Santiago
San Miguel, Arica, La Serena, Rancagua, Talca