Hace poco menos de diez meses asumí  un desafío, un desafío inspirado en la confianza depositada por el Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera de que podíamos hacer la diferencia, en nuestro caso en materia de empleabilidad, derechos laborales, capacitación a dirigentes, integración de migrantes, erradicación del trabajo infantil, y sobre todo, en lograr avances en materia de inclusión de jóvenes, mujeres y personas en situación de discapacidad a un esquivo mercado laboral, que en Arica y Parinacota daba muestras de una histórica omisión.

La verdad, el camino ha sido arduo, pero tal como han surgido vallas que saltar, de igual forma han surgido personas, dirigentes y vecinos, que con su apoyo nos han permitido avanzar en proyectos que poco a poco dejan de ser una quimera, y se transforman con fuerza en herramientas no sólo de empleabilidad sino que de puestos de trabajo de mejor calidad y donde la palabra inclusión ya deja de ser una palabra que adorna un discurso, para ser un paradigma que se integra en cada uno de los proyectos que impulsamos como Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

 Al finalizar este 2018, ad portas de un Nuevo Año, los balances son innegables, algunos de manera introspectiva, otros en materia de gestión. Es ahí donde quiero compartir que, pocas veces me he sentido más satisfecho, no por lo realizado -ya que estoy seguro que siempre se puede hacer mejor-, sino por los rostros que han surgido en este trayecto.

Con el claro temor a una involuntaria omisión, no puedo dejar de mencionar el compromiso de dirigentes que a puro “ñeque”, y a veces, con una sana “insistencia”, nos han hecho parte de sus logros. Estos son los casos de Frida Quispe, presidenta del Consejo Comunal para la Discapacidad;  Amira Lecompte, presidenta de la Agrupación de Colombianos y Migrantes Unidos de Arica; de Ruth Yáñez, presidenta de la UNCO del Adulto Mayor Arica Región; Sergio Giaconi, Gerente de la CORDAP; y como olvidar el ímpetu de Juan Miguel Godoy, presidente regional de la Femipymes, o el espíritu de cada miembro de la Fundación Impulso.

En materia de gestión, sin duda podemos dar cuenta de nuestra participación en dos ferias laborales, que en conjunto ofertaron más de 2.500 puestos de trabajo orientados a ariqueñas y ariqueños. Además destacó que la última de ellas, la Feria Laboral SENCE,  me permitió recorrer cada una de la veintena de empresas que participaron, dando un rostro a esta trabajo mancomunado entre el sector público y privado, cuyo único fin es más y mejores empleos para los habitantes de nuestra región, que es el mejor regalo que podemos entregar en Navidad, pues un trabajo con contrato permite planificación, estabilidad, y afrontar de mejor manera el futuro.

Nada de esto hubiera sido posible sin la confianza de entregada de parte del Ministro Nicolás Monckeberg y de nuestra Intendenta María Loreto Letelier. Vamos en buen camino, pero no hay que descuidarse. Por ahora mi regalo de Navidad es mi compromiso a seguir trabajando día a día. Gracias a todos, de verdad muchas gracias, porque estoy convencido que se vienen tiempos mejores para todas las familias de Arica y Parinacota.

Juan Manuel Carrasco Barra

Seremi del Trabajo y Previsión Social de Arica y Parinacota