La tecnología está presente en cada una de nuestras interacciones cotidianas, y la manera en que comemos no puede ser la excepción.
Innovaciones tecnológicas en todas las etapas de la cadena de producción, comercialización y consumo de alimentos han venido no solo a cambiar la industria alimentaria, sino también a revolucionar la manera en que elegimos, consumimos y nos comunicamos con respecto a lo que comemos.
INNOVACIONES RELATIVAS A LA ATENCIÓN AL CLIENTE
Cada vez más restaurantes implementan mecanismos automáticos y más eficientes para los clientes. Así como las cadenas de comida rápida, como McDonald’s y Burger King, han comenzado a utilizar kioscos de autoservicio donde los clientes pueden elegir y pagar su pedido directamente en una pantalla táctil, otros restaurantes han instalado tablets en cada mesa  para que el cliente pueda explorar el menú y hacer su orden con mayor rapidez, sin tener que esperar por un mesero.
IMPRESIÓN DE ALIMENTOS EN 3D
Aunque aún la tecnología que permite imprimir alimentos es limitada, ya han comenzado a utilizarla, y sus posibilidades parecen ser amplias: se espera que estimule la innovación gastronómica, que pueda servir para alimentar de manera saludable a los astronautas en misiones, y que resulte de utilidad para atender de mejor manera a los comensales con intolerancias o alergias a ciertos alimentos. Incluso puede utilizarse por razones de diversión o creatividad: una impresora 3D llamada Foodini, que fue desarrollada en España y que puede comprarse por menos de mil euros, permite al usuario imprimir alimentos como chocolate, pasta, pan o incluso hamburguesas, dándole la forma que desee.
ENTREGA A DOMICILIO
En un área más accesible y mucho más desarrollada, las plataformas y aplicaciones de entrega a domicilio se han vuelto algo cotidiano, si bien la tecnología que las sostiene era impensable hace apenas pocos años. Plataformas como PedidosYa permiten no solo a los clientes poder elegir con facilidad del menú de cientos de restaurantes diferentes, categorizar por tipo de gastronomía, ver las reseñas de otros usuarios y hacer seguimiento a su pedido en tiempo real, sino que beneficia también a las cadenas de restaurantes, como Tarragona, que ofrece delivery en Arica a través de PedidosYa. Hace unos años, tanto las cadenas más grandes como los restaurantes pequeños e independientes se limitaban en sus posibilidades de ofrecer entrega a domicilio debido al costo adicional y a los aspectos logísticos implicados, pero estas plataformas permiten a cualquier restaurante afiliarse e implementar un sencillo proceso para hacer uso del servicio y llegar a más clientes.
PLATAFORMAS SOCIALES PARA EL CONSUMO
La manera en la que los usuarios se aproximan al sector de los alimentos y bebidas hoy en día es diferente a los hábitos que se tenían hace una década. Hoy se espera que compartamos nuestras opiniones, nos informemos de lo que está de moda, y que existan servicios que nos permitan encontrar lo que se adapte mejor a nosotros. Así, por ejemplo, la red “Wine is Social” es un club de vinos en línea donde los usuarios pueden encontrar vinos que se adaptan a sus preferencias personales, mientras que aplicaciones como Cookboth permiten compartir recetas e imágenes de los platillos elaborados en casa. Aplicaciones que tienen una base de usuarios más amplia, como Instagram, Facebook o Swarm, facilitan a los consumidores encontrar lugares que se adaptan a sus gustos, su zona geográfica o sus intereses, así como descubrir nuevos sitios a visitar y conocer las opiniones de otros usuarios.
CUIDAR EL AMBIENTE
Los consumidores cada día se vuelven más conscientes de su impacto en el ambiente, y la tecnología ha venido de la mano para permitirles encontrar maneras de reducir ese impacto. Así, en Dinamarca se creó la aplicación “Too good to go» diseñada para combatir el desperdicio de alimentos, al permitir a los supermercados, restaurantes, panaderías, hoteles y otros establecimientos vender el excedente de alimentos que queda al final del día por medio de esta app. Igualmente, la aplicación Olio  tiene por finalidad permitir a las personas donar alimentos a otros usuarios cuando no planean consumirlos, evitando que los desechen y reduciendo así el desperdicio de comida.