En la junta vecinal Los Palmitos de la villa Araucarias, están listos y organizados para ahuyentar a los patos malos presionando las 120 botoneras que activan las potentes y ruidosas alarmas comunitarias entregadas por la Dirección de Prevención y Seguridad Humana (Dipreseh) de la Municipalidad de Arica.
El éxito de las alarmas adquiridas con recursos municipales radica en la coordinación de las vecinas y vecinos, quienes al momento de detectar la presencia de un antisocial, deben presionar sus botoneras para activar los ruidosos aparatos, generando el peor ambiente para los ladrones.
“Les agradecemos al alcalde Espíndola y al equipo de la Dipreseh que se sacó la mugre para que esto saliera adelante”, destacó el presidente de la junta vecinal número 31 Los Palmitos, José Alvarado Flores.
“Tenemos que recuperar la vida de barrio y la confianza. El miedo no debe ser el protagonista en nuestras poblaciones, por el contrario, entre todos tenemos que protegernos”, dijo el alcalde Gerardo Espíndola.
INDIVIDUALISMO
En el mismo sentido, el jefe comunal ariqueño, sostuvo que “hemos ido perdiendo los espacios públicos y nos hemos encerrado en nuestras casas. Estamos enfermos de individualismo y eso nos hace mal”.
La directora de la Dipreseh, Claudia Hermosilla Railen, precisó que las alarmas comunitarias también sirven para que los vecinos vayan en ayuda de los adultos mayores que en caso de una emergencia de salud presionen sus botoneras.
Cabe destacar que la gestión del alcalde Espíndola tiene proyectado invertir 800 millones de pesos en seguridad. Superando largamente los 20 millones de pesos que otras gestiones municipales destinaban para estos efectos.
La municipalidad ha invertido más de 17 millones de pesos, en la adquisición y entrega de mil 300 alarmas comunitarias que han sido instaladas en diferentes poblaciones de nuestra comuna.
Debido a la gran demanda existente, la Dirección de Prevención y Seguridad Humana, trabaja en la compra de 3 mil 500 alarmas más, para seguir humanizando los barrios de Arica.