Así lo afirmó el diputado Vargas, al referirse a publicación peruana en que se señala que es de interés nacional la recuperación del muelle.
VARGAS
En su calidad de presidente de la Comisión de Zonas Extremas de la Cámara de Diputados, el diputado Orlando Vargas aclaró a los congresistas peruanos que el puerto de Arica es chileno, que fue construido con dineros de los chilenos para cumplir con el Convenio entre ambos países.
Vargas se refirió a lo sucedido en el Congreso de Perú, donde la Comisión de Transporte declaró de interés nacional y público –peruano la recuperación y aprovechamiento de la infraestructura del Ferrocarril Tacna- Arica, el Muelle Peruano y el terreno de El Chinchorro.
El parlamentario manifestó aclaró al periodista del diario La República, Juan Álvarez- quien deja entrever a través de un artículo publicado que el puerto es peruano.
“Aclaro al periodista y al congreso peruano que el puerto es chileno desde el convenio de 1929 con el Perú, donde dice que Chile debe tener un puerto para que atraquen los barcos peruanos. Por lo tanto, este puerto fue construido por Chile, para ponerlo al servicio del vecino país” dijo Vargas.
Respecto al terreno en El Chinchorro, indicó que “estos fueron comprados por el Perú -en 1929- para solucionar los problemas de habitantes peruanos que vivían en Arica y no quisieron irse a Tacna. Todo terreno que esté en territorio chileno puede ser transable, expropiado o permutado por otro tipo de terreno, pero si este terreno será utilizado y hermoseado, aportando al turismo e historia de nuestro país y ciudad, no crearía inconveniente alguno”, dijo.
Igualmente, Vargas señaló que en el Ferrocarril Arica- Tacna se han dado todas las facilidades para que el vecino país pueda remodelarlo y sea parte de la historia. “Cada construcción, reparación –respecto al puerto- debe ser autorizado por las fuerzas Navales del país, que es la Gobernación Marítima. No es llegar y construir”, afirmó.
Finalmente el parlamentario de la zona fue categórico al señalar que este tipo de artículos no hacen más que ensuciar las relaciones entre dos países que han manifestado un mutuo respeto y que se han comprometido a respetar lo que resolverá La Haya frente a sus diferencias.