Diputado Baltolú valoró la aprobación del proyecto que protege a la tercera edad y endurece las penas.
NINO
El diputado por Arica y Parinacota, Nino Baltolu, valoró la aprobación en la Cámara Baja del proyecto de ley que modifica una serie de normas relativas al maltrato y abandono de los adultos mayores, iniciativa que –según explicó el legislador- “apunta a la protección jurídica de la tercera edad, combatiendo el abandono y el maltrato del cual muchas veces resulta ser víctima un adulto mayor, para lo cual se incorpora una nueva figura penal que sanciona estos hechos, incluso cuando son cometidos por sus parientes cercanos”.
El parlamentario agregó que “existía la necesidad de instaurar una protección penal más efectiva para todos esos adultos mayores que se encuentran desvalidos frente al abandono y el maltrato, sancionando a quienes cometen estos actos de agresión contra la personas de la tercera edad”, dijo.
Y es que para Baltolu, “el incremento en las denuncias por agresiones dan cuenta de la necesidad de sancionar más duramente estos hechos que, en muchos casos, quedan sin castigo alguno”.
En concreto, la iniciativa legal incluye dentro de los objetivos del Servicio Nacional del Adulto Mayor la protección ante el maltrato a estas personas. Además, se modifica el Código Penal, estableciendo que “el que abandone a un adulto mayor desvalido, bajo su cuidado o protección, sin prestarle la asistencia o auxilio que las circunstancias requieren, será castigado con la pena de presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días) y multa de 21 a 30 UTM”.
Asimismo, se determina que “quien abandone a su cónyuge o a un ascendiente o descendiente, enfermo o desvalido bajo su cuidado o protección, si el abandonado sufre lesiones graves o muere a consecuencia del abandono, será castigado con presidio mayor en su grado mínimo (cinco años y un día a diez años)”.
“El maltrato y el abandono son actos reprochables que se cometen contra nuestros adultos mayores y que lamentablemente se han mantenido en el tiempo. Por ello, queremos generar una protección jurídica real, no sólo por el resguardo de nuestra tercera edad, sino también para sancionar como corresponde a quienes incurren en estas conductas”, finalizó Baltolu.