Nuestros pueblos indígenas mantienen una relación de respeto, reciprocidad y arraigo a los territorios que habitamos, donde los recursos naturales, la tierra, Pachamama, Tata Inti y el medio ambiente, forman parte importante de nuestra cosmovisión.
En la CONADI estamos avanzando con una política pública que rescate y fortalezca el desarrollo cultural, social y económico de los pueblos indígenas. Como mandato de nuestro Presidente Sebastián Piñera; donde “Quiere un Chile orgulloso de sus raíces, orgulloso de sus pueblos indígenas, que valore, que conserve, proteja y fomente su cultura, sus tradiciones y sus lenguas”.
Los pueblos indígenas definen a la Pacha (universo) como la unidad en la diversidad, donde la convivencia armoniosa permite la existencia de la vida, para lo cual se establecen principios ontológicos, como el Ayni (la reciprocidad), los Uywiris (orden biótico), la pacha saraya (el caminar de la naturaleza). Alterar estos principios implica inexorablemente, atentar contra la sustentabilidad de la vida en el planeta y en el cosmos.
Ser indígenas no solo es sentirse integrante de la herencia cultural, es también la práctica de sus valores éticos, como es el suma qamaña, es decir el buen vivir, ello implica practicar una convivencia integral entre todos los seres de la naturaleza. Siento que estos valores ya no se reproducen en las nuevas generaciones, sobre todo en la juventud urbana.
La identidad cultural indígena se encuentra vinculada a la tierra la cual es la base de nuestra supervivencia. La naturaleza y el ser humano son parte integrante del cosmos que generan la cultura indígena, por lo cual es importante estudiar la naturaleza en su conjunto, para preservarla y no dañarla.
El carácter integrador de los pueblos andinos está representado en el imaginario de su población con un sentido compartido. También es cierto que tal convención y percepción tuvo un mejor asidero en otras épocas. La transversalidad, por principio, es ajena a los sectorialismos y visiones fragmentadas de la realidad, eso sí, propone como respuesta potente la integralidad y percepción holística como mecanismos intelectuales para comprender y desarrollar los desafíos contemporáneos que exige el desarrollo.
Las comunidades andinas se caracterizan por sus valores histórico- culturales que les permiten desarrollar sus capacidades como organizarse, en torno a sus estructuras y sus lazos ancestrales. Por tanto, son capaces de compartir el presente y mantener una visión del futuro.
Emiliano García Choque
Director Regional de CONADI