Cuarentenas, alteraciones en los horarios cotidianos, clases y trabajos virtuales, cambios de rutinas cotidianas, modificaciones de hábitos, miedos e inquietudes, son solo algunas de las vivencias que cada persona ha experimentado en estos últimos meses con mayor o menor intensidad y frecuencia. Es el signo de los tiempos, son las nuevas o diferentes realidades que debemos asumir y deberemos adoptar, nos guste o no nos guste. Será parte de nuestra historia, de nuestras vidas. Una realidad que ya nos está marcando en muchos ámbitos de nuestras vidas. Por ende, todo un desafío universal y, en especial, para las nuevas generaciones.
Usted que ha seguido leyendo se preguntará, ¿qué relación tiene el párrafo precedente con la escritura manuscrita ? Quienes han leído algunos de mis anteriores escritos en el diario digital “Arica Hoy” podrán vislumbrar la relación estrecha que existe entre la escritura personal y los estados sicosomáticos que conlleva la escritura, los cuales muy acertadamente han sido abordados por la grafología y, en especial, por una de sus derivaciones, la grafoterapia.
En esta ocasión, proyectando lo expuesto precedentemente, este artículo se centrará en las actividades que puedan realizar los estudiantes en base a criterios grafoescriturales que posibiliten un desarrollo de las potencialidades que cada uno posee. Estas actividades las pueden realizar estudiantes, principalmente, de enseñanza básica y media, en especial aquellos que sientan un interés creativo, un afán por aprender y desarrollar la imaginación.
Escribir manuscritamente es una manera de desarrollar las capacidades creativas y sicomotoras. En este sentido, es muy importante la motivación y la creatividad que deben poseer los adultos para incentivarlos en las diversas actividades que puedan realizar. Tener un cuaderno de croquis sin líneas es un elemento primordial para desarrollar las creaciones tanto escriturales como dibujos que se pueden realizar. Escribir breves cuentos, ilustrarlos con dibujos, colorearlos. Escribir cartas a familiares que no han podido ver, cartas a amigos. Relatar aspectos positivos de sus vidas, hechos que recuerden y que quisiesen repetir. Contestar preguntas y desarrollarlas tales como ¿qué quieren realizar cuando puedan volver a la vida normal?, ¿ a qué compañero o compañera quisiesen ver y qué les dirían?, ¿qué deporte les gustaría practicar?, ¿ qué cosas les gustaría realizar? y así tantas otras preguntas y actividades que se podrían crear en base a la personalidad, a la edad, a los intereses y a los gustos de cada estudiante.
Lo fundamental de estas realizaciones es incentivar el uso de la escritura a mano y de los dibujos, puesto que por medio de lo manuscrito se desarrollan las habilidades y destrezas que inciden en el desenvolvimiento de la personalidad. En este sentido, según el psicólogo cognitivo francés, Stanislas Dehaene, declaró en una entrevista al New York Time que, “escribir a mano activa de forma automática un circuito neuronal único y hace que sea más fácil aprender las cosas. Hay un reconocimiento esencial en el gesto de la palabra escrita, una suerte de reconocimiento de la estimulación en tu cerebro”, dice Dehaene.
Por otra parte, diversos estudios han concordado que escribir a mano conlleva diversos beneficios. Aprender habilidades y destrezas tales como la escritura a mano y tocar un instrumento musical cambia la estructura del cerebro. Entre estos beneficios, podemos citar algunos como:
Mejora el aprendizaje. Lo más eficaz para retener información o estudiar es escribir a mano. Al escribir con el instrumento escritural, pensamos en las letras que plasmamos. Este proceso estimula y activa. Necesitamos concentración, aprendemos a educarla y a dominarla. Permite pensar, reflexionar, aclarar los pensamientos, revisar, potenciar la imaginación. Evita distracciones, necesitamos toda nuestra concentración en el acto de escribir. Es un requisito fundamental. Retrasa nuestro proceso de envejecimiento. Ejercitamos las habilidades motoras, la memoria, la creatividad, la concentración y es un excelente ejercicio mental que los estudiantes deben aprender a desarrollar y dominar.
En consecuencia, es muy importante incentivar en nuestros estudiantes la escritura manuscrita. Ud, papá, mamá, familiares, busque los caminos para que sus hijos y los estudiantes logren esas habilidades y beneficios que en los tiempos actuales están olvidados.
Julio G. Díaz Tapia
Profesor de Lenguaje y Comunicación PUCV
Profesor de Grafología y Documentología UST, USM

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