Un duro golpe recibió el comercio ilícito de cigarrillos en nuestro país gracias a la detención por parte de autoridades policiales de dos cargamentos con miles de cajetillas, sin autorización sanitaria, que tenían como destino a nuestro país.
El primero ocurrió a las 6 am en el sector fronteriza de Ascotán, en donde Carabineros de los destacamentos fronterizos de la Tenencia de Ollague y los Retenes de Ascotán e Inacaliri, de la 1ª Comisaría de Calama, sorprende una caravana de 14 vehículos aproximadamente, quienes al ver la presencia policial, se dieron a la fuga, logrando interceptar a 10 camiones.
El mayor de frontera de Carabineros, Juan Carlos Pérez Sudzuki, señaló que “en un trabajo en conjunto con los destacamentos fronterizos, se logró desbaratar a una banda que venía en una caravana que traía contrabando de cigarrillos, recuperando 350 mil cajetillas lo que da un avaluó de más de 700 millones de pesos”.
En el lugar fueron detenidas las 5 personas que trasladaban en los vehículos cigarrillos de contrabando ingresados ilegalmente al país.
OTRO CARGAMENTO
El segundo decomiso ocurrió en Oruro, Bolivia, donde personal del área de inteligencia del Comando Departamental decomisó un total de 1.020 cajas de cigarrillos ilegales con destino a Chile que eran transportadas en dos camiones. Los dos conductores fueron detenidos en el país vecino.
Álvaro Fuenzalida, jefe de Delitos Estratégicos de la empresa ALTO, explicó que han subido los controles fronterizos que se realizan en el país debido a la situación actual de la pandemia. “Por este estado de excepción que hay se produce una gran cantidad de controles sanitarios y de desplazamiento en todas partes y además están los controles sanitarios y el cierre de fronteras, por lo que hay muchas más oportunidad de controlar los camiones”.
Estos operativos se suman a otros en la lucha por combatir el crimen organizado y el contrabando de cigarrillos ilícitos en el país, delito que genera una evasión tributaria de US $500 millones anuales.