Debemos iniciar esta serie de artículos, noticias y reportajes mencionando que los coronavirus son unos virus de cadena RNA sencilla que se caracterizan por ocasionar síntomas de predominio respiratorio que se transmite entre animales y personas.
Los coronavirus son un tipo de virus de cadena RNA sencilla que se caracterizan por ocasionar, fundamentalmente, síntomas respiratorios en humanos. Este tipo de virus son responsables de menos del 25% de los resfriados comunes pero un mínimo cambio en su cadena genética puede ser causante de cuadros respiratorios más severos. Los coronavirus suelen provocar síntomas respiratorios graves con infiltrados neumónicos pulmonares que se pueden ver a través de una radiografía de tórax. En general, las infecciones de las vías respiratorias causadas por virus suponen un 50% del total de las infecciones respiratorias agudas.
Cuando se trata de virus normales o banales la infección suele durar pocos días y los síntomas son leves:
Congestión nasal
Rinitis
Febrícula
Mucosidad acuosa
Estornudos
Otitis (cuando se complica)
¿Cuáles son los síntomas del Coronavirus?
Los síntomas más comunes incluyen:
Tos
Odinofagia (o dolor de garganta)
Fiebre
Sensación de falta de aire
En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad para respirar, fallo renal e incluso la muerte. Los casos más complicados, generalmente ocurren en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad del corazón, del pulmón o problemas de inmunidad, entre otros ejemplos.
¿CÓMO SE CONTAGIA?
La principal forma de contagio es el contacto directo con las secreciones respiratorias de los pacientes infectados. Por ello se recomienda seguir una serie de precauciones, como el uso de mascarillas:
Evitar el contacto con personas afectadas o que han contactado con infectados durante los primeros días
Taparse la nariz y la boca al estornudar
Usar pañuelos desechables
Lavarse las manos frecuentemente
Mantener las vías respiratorias húmedas, por ejemplo, con lavados con agua de mar o suero fisiológico-
¿DÓNDE COMENZÓ LA PANDEMIA?
El primer brote surgió en la ciudad china de Wuhan, con la aparición de una serie de personas que mostraban síntomas respiratorios que evolucionaron a una neumonía, en principio, de causa desconocida.
El brote se originó por exposiciones en un mercado de pescado de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China, el 31 de diciembre de 2019.
Posteriormente, se descubrió que la mayoría de los pacientes infectados tenían en común ser trabajadores del mercado de pescado de Huanan (Wuhan) o visitantes habituales.
Los epidemiólogos focalizaron su atención en el estudio y la detección del agente causal con la finalidad de identificarlo rápidamente. Para ello, se llevó a cabo un estudio de los infectados y sus contactos, lo que permitió aislar la cepa responsable comunicada oficialmente el día 9 de enero de 2019 (un nuevo coronavirus: 2019-nCoV). Ello permitió descartar otros agentes causales frecuentes, como el virus influenza de la gripe o el rinovirus.
De momento se ha procedido al cierre provisional del mercado, se ha intensificado la vigilancia en la zona y ampliado las medidas de seguimiento, así como los estudios epidemológicos, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).Cuando aparece un brote o epidemia los epidemiólogos deben tomar una serie de precauciones para mantener protegida a la población y evitar que el foco se expanda:
Aislar a los pacientes
Identificar el foco y aislar la cepa
Evitar la propagación del virus con medidas preventivas
Informar a la población