El Cementerio Municipal de Arica está ciento por ciento con su capacidad ocupada y funcionando saturado, es decir, no tiene más espacio y para sepultar a alguien hay que usar nichos de segunda mano.
Esa es la conclusión a la que llegó un Estudio sobre la Capacidad de los cementerios públicos chilenos en el presente de la pandemia y el espacio para el futuro.
Según lo comentó Tomás Domínguez Balmaceda, arquitecto, urbanista y artista, especializado en cementerios y patrimonio cultural, autor del proyecto “Ciudad de los Muertos”, el cementerio de San Miguel de Azapa tiene un margen de 4% donde se está trabajando en la ampliación de 3 hectáreas de ese camposanto del valle.
“Se trata del cementerio más antiguo de Chile que aún sigue en uso, con 2.800 años de antigüedad y es un problema la relación entre el cementerio arqueológico y el municipal, que es permanente”, dijo.
En ese contexto, Dominguez comentó también que de los cementerios del norte de nuestro país, Alto Hospicio es el mejor evaluado, cuando inauguren el nuevo camposanto, al igual que el de Azapa, cuando sume las 3 hectáreas que le habría traspasado el Ministerio de Bienes Nacionales.
“Es un tema importante que Arica tenga un cementerio N°2, porque las últimas décadas el de San Miguel ha absorbido la demanda de Arica, y es un cementerio súper valioso y frágil, por lejos el más antiguo de Chile y tal vez el más antiguo del mundo aún en funcionamiento”, subrayó.