Planta piloto fue mostrada en pleno funcionamiento en la comuna de Camarones. Inversión es de $ 82 millones.
PLANTAAGUA
El funcionamiento de una planta piloto para eliminación del arsénico en agua potable, con capacidad de 500 metros cúbicos de producción por cada operación, en forma económica y ambientalmente sustentable, fue mostrada en plena operación a las autoridades regionales, encabezadas por el intendente José Durana, un proyecto del Fondo Innovación para la Competitividad (FIC) realizado por el Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tarapacá.
El proyecto tiene una inversión total de 103 millones 514 mil pesos, de los cuales 82 millones 814 mil pesos aportó el FIC y 20 millones 700 mil entregó la Universidad de Tarapacá.
La planta permitirá otorgar al sector público y privado una herramienta nueva para enfrentar el problema ambiental de las altas concentraciones de arsénico en el agua, particularmente en zonas rurales y posicionar a la Región con un liderazgo en la implementación de soluciones tecnológicas.
Al respecto el intendente Durana explicó que este es un proyecto que se está culminando con la Universidad de Tarapacá, y que va a permitir dar una solución a la localidad de Camarones, con gran beneplácito de los comuneros, el alcalde Iván Romeros y sus concejales. “Estos se logra con asociatividad para dar solución a un problema que se arrastra históricamente en el valle de Camarones. Este es un proyecto muy beneficioso para la región, todos sabemos que tenemos altos índices de contaminación natural de arsénico, y en algún minuto esta planta va a ser replicable en distintas localidades de Arica y Parinacota. Esta inversión refleja lo que quiere el Presidente Piñera que es generar calidad de vida para todos los chilenos”, aseguró Durana.
El director general del Proyecto, Leonardo Figueroa Tagle, laboratorista químico, diplomado en Gestión Ambiental y académico de la Universidad de Tarapacá, explicó que la planta se encuentra en plena operación y en etapa de evaluación y que los resultados son óptimamente satisfactorios, porque ha logrado bajar la concentración de arsénico desde 0,5 mg por litro a menos de 0,01 (norma chilena 409), es decir, un 100 por ciento menos respecto de la concentración límite que establece la norma vigente.
“Esta planta produce agua potable y tiene un eficiente proceso para retirar el arsénico del agua, ya que se llega a cien veces menos a la concentración que exige la norma chilena, y a la vez esta planta produce el 95 por ciento del agua a tratar para consumo humano, lo que no ocurre con el sistema de osmosis inversa”.
Agregó que esta planta es replicable a cualquier escala, de acuerdo a otros proyectos de ingeniería y a las necesidades de las poblaciones. “La historia nos dice que el problema del agua en la quebrada de Camarones radica al menos desde hace 45 siglos, según los registros que tenemos y hoy en el 2013 estamos ofreciendo una solución tecnológicamente viable con el apoyo del Estado”, dijo el profesor Figueroa.
El concejal de la comuna de Camarones, Ricardo Cepeda sin ocultar su alegría por el acceso del agua potable al pueblo de Camarones, manifestó que esta planta le cambia definitivamente la vida al pueblo y luego a su comuna rural, que por muchos años estuvo condenada a beber agua con altas cantidades de arsénico.
“Esto realmente cambia la vida a la comuna de Camarones, es un cambio espectacular para los habitantes del valle, este proyecto cambia vidas, cambia el turismo, la actividad económica, la salud de las personas. Se agradece al Gobierno por apoyar estas iniciativas que benefician a las familias del valle”.
La planta permite otorgar además al sector público y privado una herramienta nueva para enfrentar el problema ambiental de las altas concentraciones de arsénico en el agua, particularmente en zonas rurales y posicionar a la Región con un liderazgo en la implementación de soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida a la gente, una de las metas del actual gobierno.