Siete mil seiscientos metros de nado en aguas de 10 grados de temperatura, traje de baño, gorra, mente y corazón, convirtió a Bárbara Hernández, en la primera mujer en completar el desafío a 4.570 metros de altura, hazaña que será propuesta a lista de récords Guiness, según anunció la deportista nacional.
En dos horas once minutos, la actual campeona mundial de aguas gélidas también conocida como la “Sirena de Hielo”, vuelve a hacer historia tras retomar sus entrenamientos con el permiso especial del Ministerio del Deporte producto de pandemia. Si bien, reconoce que este año ha sido complicado para el deporte de alto rendimiento, ve con optimismo reiniciar progresivamente su práctica con el logro de una ruta inédita.
“Estoy muy contenta y agradecida de toda la gente que nos ayudó y nos apoyó al equipo y a mí para poder llegar a cumplir este desafío. Sin lugar a dudas, es uno de los nados más difícil que he realizado en todos estos años de trayectoria, donde tuve que manejar bien la cabeza”.
Agregó que “la temperatura del agua de diez grados, sumado a la altura y todo lo que significa el tratar de cuidar la energía para no agitarme y que me faltara más oxígeno, fue muy complejo. Salí con 34 grados de temperatura, lo que es una hipotermia bien considerable”. Desafío que espera validarlo como record Guines, señaló.
En cuanto a la recepción de la ciudadanía, la nadadora se mostró agradecida al recibir el título honorífico como la “Ñusta del Lago Chungará”, otorgado por la comunidad andina, señalando que “el Lago Chungará y Arica se van a quedar por siempre en mi corazón”.
COMPROMISO
Junto con destacar los resultados deportivos y la perseverancia que la destacan a la nadadora nacional, el gobernador Mario Salgado señaló que durante su permanencia en la región Bárbara realizó una charla virtual para contar su experiencia, metas y desafíos a niñas y niños del Liceo Granaderos de Putre.
“Una vez que Bárbara eligió la provincia de Parinacota como destino para su desafío deportivo, además de llenarnos de orgullo quisimos que nuestros estudiantes conocieran de su experiencia, desafíos y sueños con el claro mensaje que no existen metas imposibles, aunque sí trabajo permanente para lograrlo”.