El senador por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, se refirió al despacho de la ley de migración y extranjería, en la comisión mixta conformada para subsanar las discrepancias de opinión entre el Senado y la Cámara, hecho que se concretó.En opinión del parlamentario, la ley en general quedó bien…“hay muchas cosas que uno quisiera perfeccionar, pero al final, el gran debate fue sobre la regularización de los extranjeros que ya están en Chile, de los cuales hay dos categorías: los que ingresaron legalmente e ilegalmente”. Respecto de los primeros, continuó el senador, “se fijó un plazo de seis meses para que puedan regularizarse, pero aquellos que ingresaron antes del 18 de marzo y esta fecha fue tomada, porque después del cierre de las fronteras por pandemia, no ingresó ningún extranjero legalmente; por esta razón para todos los ingresados por vías no autorizadas la única facilidad que da la ley es que puedan salir del país y volver a presentarse sin que se les vaya a objetar ni a multar por el hecho de que antes habían ingresado ilegalmente”, explicó.
Sobre este punto, añadió que “este proyecto de ley dispone que para aquellos extranjeros que quieran ingresar a buscar trabajo deben solicitar este permiso en los consulados de Chile; para los que quieran hacer turismo o visitar algún familiar, no van a tener problemas, siempre y cuando ingresen solo para ese fin, la ley es bastante drástica a este respecto”.
Al respecto, el legislador socialista aseguró que “yo hubiese querido alguna búsqueda de soluciones para los casos excepcionales; sin embargo, en la ley existe la posibilidad de que la Subsecretaría del Interior autorice situaciones; por situaciones humanitarias o de otro tipo, el extranjero puede pedir un tratamiento excepcional sin necesidad de salir del país”, sostuvo el senador Insulza.
El parlamentario indicó que hay también un tema relacionado con los menores de edad. “La ley es protectora de ellos, pero a toda costa se quiere impedir que los padres que cometen ilegalidades utilicen a los menores para ingresar. Hay determinadas condiciones que los menores abandonados o dejados de lado pueden ser autorizados a salir del país”, dijo.
Más allá de la normativa que se legisla en este caso concreto, lo que molestó al senador Insulza “y también a UNICEF, es que no exista ningún recurso legal a la hora de mandar los niños fuera, seguramente que el recurso exista de todas formas, a través de un recurso de protección, lo que yo cuestiono es que no puede haber una ley que se resuelva con recursos de amparo o protección; tiene que haber competencia de algún tribunal para decidir sobre éstos. Lamentablemente no conseguí mayoría y, por lo tanto, la norma continúa su tramitación tal como está”, finalizó.