Resulta imposible pensar en la descentralización, sin un incremento en la democracia participativa y el efecto de control social que tiene sobre el desarrollo territorial. Más que nunca Arica y Parinacota necesitan que los ciudadanos puedan tener mayor acceso a información del gasto fiscal y de las responsabilidades de sus ejecutores, como sucedió tristemente con el caso de las cajas de alimentos distribuidas por el Gore.
La necesidad de incrementar el control ciudadano resulta vital, ya que complementariamente genera el empoderamiento y conocimiento de la ciudadanía sobre aspectos cruciales que los afectan, y ésta debe operar sobre la creación y fortalecimiento de distintas instancias: Consejos Comunales o Regionales, mejorar la fiscalización y sanción a transgresiones de la transparencia, mayor y mejor participación ciudadana, entre otras.
Sin duda que también resulta relevante un rediseño de las relaciones al interior del territorio. Somos una región pequeña y pobre, necesitamos que se fortalezca, se incremente la complementariedad y la cooperación entre los municipios, los servicios públicos y el gobierno regional. Esta nueva relación, hasta ahora muy comprimida a la normativa, debe aprovechar la especialización de cada escala de intervención.
En estas próximas elecciones que, junto a profundizar la democracia permitan que en esta región, muy mal administrada regionalmente estos años, genere un nuevo modelo de gestión pública que haga más eficiente la gestión del territorio y más transparentes los actos de la autoridad política.
José Miguel Insulza
Senador de la República