Se le atribuye al historiador británico Arnold Toynbee haber expresado que la tragedia de quienes no se interesan en política es que serán gobernados por quienes si se interesen en ella. Esta frase resuena luego de conocer la magnitud de participación en la reciente elección de gobernadores regionales. Según datos del SERVEL de entre cerca de 13 millones de personas habilitadas para votar, únicamente lo hicieron alrededor de dos millones y medio.
Las cifras desagregadas expresan – además – que en los sectores con mayor presencia de intereses en juego las tasas de participación fueron directamente proporcionales a ese factor. Las comunas del rechazo las llaman.
Se encuentra en tramitación en el Congreso nacional un proyecto que repone el carácter obligatorio del sufragio. Al mismo tiempo nos encontramos en el contexto de un Proceso Constituyente, es decir, estamos en las mejores condiciones para rectificar un rumbo que perdimos hace tiempo.
El horizonte que tenemos a la mano es recuperar la legitimidad de nuestro sistema político mediante el restablecimiento del voto obligatorio. Resulta difícil construir una comunidad permitiendo que algunas personas opten por mantenerse al margen de las decisiones mas importantes. La extensión del sufragio para los chilenos y chilenas en el extranjero, la implementación del voto para las personas privadas de libertad, la revisión de las causales de suspensión del derecho de sufragio y de pérdida de la ciudadanía son asuntos que debemos abordar con urgencia a efectos de apuntalar el nuevo pacto social que estamos construyendo.
Dr. José Ignacio Núñez Leiva
Profesor de Derecho Constitucional UCEN