Con un optimismo cauteloso vio el Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, el paso de la ciudad a la Fase de Preparación.
Y es que, si bien la medida adoptada por la Autoridad Sanitaria significa una crucial ayuda para el comercio y las economías familiares, el jefe comunal teme que pueda existir un triunfalismo exacerbado que desencadene en otras medidas como, por ejemplo, la reapertura de fronteras.
La máxima autoridad de la comuna advirtió que, aunque Chile muestre cifras positivas en el retroceso del SARS-CoV-2 y el avance de la campaña de vacunación, dicha realidad no se extiende hacia otros territorios de Latinoamérica, lo que podría poner nuevamente en riesgo la salud de la población.
“El llamado que hacemos como Municipalidad de Arica es a la no apertura de las fronteras todavía, porque en el continente no existe aún una situación de control sobre la pandemia. Si bien el Gobierno y las Municipalidades de Chile han implementado de manera eficiente la estrategia de Testeo, Trazado y Aislamiento, ésta no es aplicada en otros países, lugares donde además el acceso a la vacunación sigue siendo limitado o presentan una baja cobertura”, explicó.
Para Espíndola, el proceso de normalización debe ser paulatino y “de adentro hacia afuera”, dejando para una etapa final la reapertura de fronteras luego que las zonas lleguen a una Fase 4 del Plan Paso a Paso, lo que en Arica recién aparece como un objetivo a alcanzar.
“Es muy riesgoso aún tomar la decisión de abrir nuevamente las fronteras, una disposición que no debe ser adoptada exclusivamente desde el nivel central, sino que debe considerar la opinión y realidad de los territorios nacionales donde existen fronteras, como es el caso de Arica. Toda decisión que sea adoptada para combatir la actual pandemia debe ser siempre teniendo a los territorios en consideración”, sentenció la autoridad.