De forma unánime, la Cámara Baja aprobó y despachó a ley el proyecto que establece un estándar especial en relación con el manejo clínico y acompañamiento a madres y padres que hayan sufrido una muerte gestacional o perinatal. La iniciativa -a juicio del diputado Nino Baltolu- “es un avance importante para dar visibilidad a una situación muy dolorosa para muchos padres y madres del país”.
Según explicó el parlamentario, “el principal objetivo de la Ley Dominga es acompañar a las personas que sufran la pérdida de un hijo o hija en gestación, estableciendo un protocolo universal para abordar estos casos, en base al respeto y la empatía”.
“La idea es que los padres reciban el apoyo psico-emocional que se requiere para facilitar el doloroso proceso que implica la pérdida de un hijo, para lo cual se establecerán protocolos de acciones en las instituciones de salud para ayudar a las personas a enfrentar la pérdida de un embarazo de forma más humana, asegurando un acompañamiento psicológico, contención emocional y el manejo clínico apropiado”, sostuvo Baltolu.
El proyecto, que quedó en condiciones de convertirse en ley, consagra el deber de realizar acciones concretas de contención, empatía y respeto por el duelo de cada madre u otra persona gestante que haya sufrido la muerte gestacional o perinatal, lo que también aplicará para el padre o aquella persona que la acompañe. Asimismo, se establece un permiso laboral de 10 días corridos pagados para todo trabajador o trabajadora que sufra la pérdida de un hijo o hija; mientras que si un hijo o hija muere en periodo de gestación el permiso será de 10 días hábiles.
“Humanidad, empatía, acompañamiento y respeto son los pilares de esta medida destinada a los padres y madres que hayan sufrido la pérdida de un hijo en gestación”, finalizó Nino Baltolu.