El Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, valoró la postura del Gobierno de retrasar la reapertura del paso fronterizo Chacalluta, medida adoptada tras la aparición de la nueva variante del Covid-19, Ómicron.
Para el jefe comunal, la decisión es una postura “sensata” por parte de las autoridades centrales, la que debió ser adoptada mucho antes por cuanto la reapertura de fronteras resultaba ser una medida “improvisada” y no dialogada con los gobiernos comunales afectados.
“Por fin vemos una acción sensata por parte del Gobierno en cuanto a la apertura de fronteras. Lo que se necesita es planificar, lo que tenemos que evitar es improvisar y lo que veíamos por parte del Gobierno es esta improvisación de darnos solamente 10 días para abrir la frontera terrestre más transitada de Chile y de Perú, y eso nos pone en riesgo como población, nos pone en un riesgo sanitario”, expresó el jefe comunal.
En 15 días fue postergada la reapertura del paso fronterizo Chacalluta, pasando para mediados de diciembre. Sin embargo, para la máxima autoridad comunal es necesario tomar en consideración la situación sanitaria del Perú, país que vive un crítico momento en materia sanitaria producto del Covid-19.
Por tal motivo, resulta riesgoso para la región de Arica y Parinacota y para el resto del país adoptar la reapertura de la frontera, lo que podría desencadenar en un incremento de contagios en la zona norte de Chile.
“Tenemos esta nueva variante que está circulando, donde además Perú está en una alerta sanitaria en varias regiones del país, sobre todo las del sur como Tacna y donde necesitamos seguir teniendo todo tipo de coordinaciones claras en materia epidemiológica para poder tomar una decisión como esta”, enfatizó.
Espíndola agregó que igual de importante es considerar al comercio local. “Yo me alegro profundamente que se haya postergado esto y sobre todo por el comercio local, uno de los que se estaban viendo más afectados dado este anuncio por parte del Gobierno”.