Según los últimos datos aportados por ONUSIDA, se estima que en Chile existen 77.000 personas viviendo con VIH, el virus que daña el sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.
Asimismo, y de acuerdo a datos del Instituto de Salud Pública, en 2020 se registraron un total de 4.446 casos nuevos en el país y entre enero y junio de 2021, unos 2.390. “Si bien es probable que en el contexto de pandemia se hayan pesquisado menos casos, es una enfermedad que se ha mantenido en alza en Chile y el mundo, donde nuestro país ha sido uno de los que mayor incremento ha presentado en los últimos años. Los nuevos casos son principalmente en población joven entre los 20-39 años, de predominio masculino”, explica Beatriz Cerda, inmunóloga de Clínica Bupa Santiago.
Por mucho tiempo, el VIH ha sido una enfermedad rodeada de prejuicios y con un fuerte estigma social, fundado en gran parte en el desconocimiento de sus causas y desarrollo. Frente a esto, la doctora Cerda nos aclara los principales mitos asociados a esta patología y cómo prevenir su contagio:
PRINCIPALES MITOS
1. “El VIH puede transmitirse a través de un beso, compartir cubiertos o en el baño”: Falso. Las únicas formas de contagio a través de fluidos son la sangre, semen, fluidos genitales o rectales y leche materna.
2.“El VIH es lo mismo que SIDA”: Esto es falso, pues el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa avanzada de la infección por VIH. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus, donde existe un gran deterioro del sistema inmune que predispone a múltiples infecciones y otras patologías. No todas las personas con VIH desarrollan Sida. Con tratamiento adecuado y pesquisa a tiempo, la gran mayoría de los pacientes presentan un buen control y nunca alcanzan tal etapa.
3.“Si estoy en una relación estable no tengo riesgo de contagiarme”: Falso. Todos tenemos riesgo de contagio.
4.“Todas las personas con VIH transmiten el virus”: No. Si se sigue un tratamiento adecuado, la carga viral del virus circulante se vuelve indetectable, lo que es equivalente a intransmisible.
5. “Las personas que viven con VIH van a transmitir la enfermedad a sus hijos”: Una mujer a quien se diagnostica durante el embarazo y recibe tratamiento a tiempo, puede tener un hijo totalmente sano. Asimismo, una pareja donde ambos son seropositivos y con carga viral indetectable tendrá un hijo VIH negativo.
6.“Solo afecta a la población homosexual”: No. Cualquier persona que mantenga relaciones sexuales sin protección puede contagiarse.
7.“Es una enfermedad que tiene cura”: No. Hasta el momento no existe una cura; sin embargo, los medicamentos actuales permiten que sea una patología controlada y crónica.
FACTORES DE RIESGO

Es importante tener en consideración los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de contagio. “Además de tener relaciones sexuales sin preservativo, contar con otra infección de transmisión sexual es un considerable factor de riesgo, como también realizar procedimientos que impliquen cortes o perforaciones con instrumental no esterilizado, compartir el uso de jeringas o consumir alcohol y drogas, ya que la alteración de la capacidad de razonamiento aumenta las conductas riesgosas”, detalla la especialista. Respecto a cómo prevenir el contagio del virus, el uso del preservativo sigue siendo lo más efectivo.
UN AVANCE CONSIDERABLE
Si comparamos el escenario del VIH en Chile hoy respecto al que existía hace 10 o 20 años, se observa un notable cambio en cuanto al acceso a un diagnóstico oportuno y la mejora de los tratamientos disponibles. “Hoy en día, los pacientes usan una sola pastilla, que contiene todos los componentes de su terapia y presentan menos efectos adversos. Hace dos décadas, teníamos pacientes usando muchos comprimidos y con terapias que generaban muchos efectos secundarios, que ya no observamos. Vemos que la expectativa de vida se ha alargado significativamente y, por lo mismo, cada vez nos encontramos con más pacientes para quienes su problema actual ya no es el virus, sino la hipertensión arterial, diabetes u otras alteraciones metabólicas.
Sin embargo, aún es necesario continuar con los avances, sobre todo en términos de educación y conocimiento del virus. “A pesar de las mejoras, aún estamos en deuda con el estigma social que, si bien ha disminuido, todavía se mantiene”, agrega la doctora Beatriz Cerda.