El Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, señaló que una eventual reapertura de la frontera entre Chile y Perú debe ocurrir siempre y cuando exista una coordinación entre ambos países, teniendo en cuenta que la pandemia por SARS-CoV-2 está lejos de acabar.
El jefe comunal se refirió a las presiones emanadas desde la vecina ciudad de Tacna, donde tanto los gremios como las autoridades han abogado por que Chile acelere la decisión de reabrir el paso Chacalluta.
“Lo que se requiere para abrir la frontera es la coordinación entre ambos países, pero junto con ello, la coordinación del gobierno central con el gobierno comunal y regional. Hoy tenemos, hasta el 30 de abril, el decreto que es la decisión del Gobierno de mantener cerrada la frontera”, señaló Espíndola.
El jefe comunal ha sido crítico con las intenciones del gobierno anterior de abrir las fronteras, sin antes conocer la opinión de quienes viven en los territorios. Cuando se hablaba de una reapertura en diciembre pasado, la máxima autoridad comunal manifestó su rechazo junto a las asociaciones de comerciantes locales, por cuanto la reactivación económica ariqueña se habría puesto en riesgo a sólo días de las fiestas de fin de año.
El jefe comunal enfatizó, eso sí, que “no estoy en contra de abrir la frontera, pero pido que se haga de la manera más coordinada posible, sin ningún tipo de improvisación”.
Respecto a las presiones en Tacna, el alcalde manifestó que “estas son legítimas porque se han visto afectados por el cierre de la frontera, a diferencia de Chile, donde el cierre no ha impactado fuertemente en la economía”.