Por 70 votos a favor, 70 en contra y 12 abstenciones, la Cámara rechazó la idea de legislar la reforma constitucional presentada por un grupo de parlamentarios para aprobar un quinto retiro del 10% de los fondos de pensiones.
En seguida, por 68 votos a favor, 83 en contra y una abstención desechó el proyecto alternativo del presidente Boric, que permitía el retiro de estos recursos solo para un uso acotado, como el pago de deudas que vencieran antes del 31 de marzo.
Desde el inicio del debate del proyecto del quinto retiro de fondos de las AFP estaba claro que era sobre todo un test  para las tres principales figuras del gobierno: el Presidente Gabriel Boric, el ministro fuerte de La Moneda, Giorgio Jackson, y el ministro de Hacienda Mario Marcel, el hombre sobre el cual descansa la credibilidad de la política económica con responsabilidad fiscal prometida por mandatario.
De acuerdo a quienes siguieron de cerca el itinerario de La Moneda, no fue sino hasta hace 11 días, el jueves 7, cuando se encendieron todas las alarmas en La Moneda. Hasta ese día había esperanzas de que el liderazgo del Presidente Boric sería suficiente para ordenar a las dos coaliciones que lo apoyan. Pero entonces se llegó a la conclusión de que el resultado se veía muy incierto y las conversaciones empezaron a girar hacia un plan B.
Durante ese fin de semana se empezaron a ver alternativas, pero sin una definición clara. Según fuentes cercanas al gobierno, no fue sino hasta el lunes 11 cuando se empezó a trabajar la alternativa que el gobierno finalmente presentó. Una alternativa que era consecuencia directa de las negociaciones que había abierto el ministro Jackson con el PC.
El problema es que el trato preferencial dado por Jackson al PC -que aparecía como el gran ganador hasta que se contaron los votos en la Cámara de Diputados- dejó heridas importantes en los demás partidos oficialistas, especialmente en el PS, las cuales probablemente se profundizarán con el inesperado resultado en la Cámara.
Inmediatamente después del resultado, se pasó a responsabilizar de otra cuenta a Jackson: que en sus negociaciones finales descuidó el flanco de la DC y del Partido de la Gente, las colectividades clave en la derrota del proyecto alternativo de La Moneda.