El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a Sebastián Miguel González Olmos a la pena de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de tráfico ilícito de estupefacientes, ilícito perpetrado en abril del año pasado, en la ciudad.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Caroline Guzmán Muñoz (presidenta), Fabiola Collao Contreras (redactora) y Mario Reyes Trommer– aplicó, además, a González Olmos las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de una multa a beneficio fiscal de 50 UTM.
Asimismo, González Olmos deberá purgar 3 años y un día, como autor del delito consumado de porte ilegal de arma de fuego; más 541 días de presidio, en calidad de autor del delito de porte ilegal de municiones.
En la causa, el tribunal impuso al adolescente I.M.J.C.G. la sanción de 541 días de sujeción al control de un delegado bajo la modalidad de libertad asistida especial, como autor del delito consumado de tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, desde que se apruebe el respectivo plan de intervención individual.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que a través de la figura de agente encubierto o revelador de la policía, se estableció que por medio de un grupo de WhatsApp denominado “María Memo”, se vendía cannabis sativa, del tipo “Maldy”, por la suma de $1.300 el gramo. Con esta información, la policía acordó la venta de 160 gramos de marihuana por la suma de $200.000, droga que sería entregada en la intersección de las avenidas Amador Neghme con Cancha Rayada de Arica.
“Es así como, personal policial concurre a las inmediaciones del lugar antes indicado con el objeto de prestar cobertura y vigilancia al agente encubierto, por lo que a eso de las 16 horas aproximadamente fueron alertados de la llegada de los blancos investigados, en un vehículo Mazda, color verde, PPU. HHXF-79 sin su parachoques delantero, con dos sujetos en su interior, los que fueron identificados como I.M.J.C.G. de 15 años, conductor del móvil y Sebastián González Olmos, mayor de edad, quien actuaba como copiloto, los que previamente hacen un chequeo visual por el sector a baja velocidad, para finalmente estacionarse. Es en esos momentos que personal policial observó que González Olmos, le hace entrega de 1 bolsa de nylon color amarillo abultada al menor (..), el cual aprovecha su minoría de edad para ocultar la droga en el sector de sus genitales”, consigna el fallo.
La resolución agrega que “luego ambos sujetos se trasladan a pie hasta la intersección de calle Amador Neghme con Cancha Rayada, lugar donde se encontraba el agente G3, quien los esperaba para realizar la transacción de la droga. En ese momento se observa cuando el acusado Sebastián González Olmos camina unos dos metros más adelante que el menor (…) y al llegar al lugar donde se encontraba el agente encubierto o revelador, se acerca a hablar con éste, instante que González Olmos le hace una señal como la mano indicándole anda la yuta, motivo que emprenden la huida por calle Cancha Rayada de oriente a poniente, para trasladarse hasta el mercado que se encuentra ubicado en las cercanías, por lo que los funcionarios policiales apostados en el lugar procedieron a efectuarles un control de Identidad atendido a los indicios existentes, percatándose que Sebastián Miguel González Olmos mantenía una tobillera electrónica en su pie izquierdo, mientras I.M.J.C.G. a la revisión portaba un bolso de color negro el que mantenía cruzado y al ser revisado mantenía en su interior 1 bolsa de nylon color negro contenedora de sumidades floridas de cannabis con un peso neto de 33,4 gramos, con una pureza del 100%, junto a 2 bolsas de nylon transparente contenedoras de pasta base de cocaína, la primera de ellas con un peso neto de 5 gramos con una pureza del 53%, mientras que la segunda bolsa mantenía la misma sustancia con un peso neto de 1 gramo con una pureza del 18% y la suma de $ 23.000 (veinte y tres mil pesos) mientras que en su zona genital portaba 2 bolsas (ambas entregada por Sebastián Miguel González Olmos) contenedora de sumidades floridas de cannabis con un peso neto de 140,9 gramos con un pureza del 100%, junto a otra bolsa cuyo interior mantenía 6 bolsas de nylon transparente, contenedora de la misma sustancia con un peso neto de 27 gramos con una pureza del 100%, procediendo a la detención de ambos acusados”.
Posteriormente, efectivos del OS7 de Carabinero se trasladaron hasta el domicilio de Miguel González Olmos, ubicado en calle Alfonso Néspolo de Arica, y previa autorización, ingresaron al inmueble, “encontrando en el dormitorio del encartado, específicamente en el closet, una bolsa de nylon color verde, cuyo interior mantenía la cantidad de 87 bolsas tipo cubo contendoras de pasta base de cocaína con un peso neto de 136 gramos con una pureza del 57%, además una pistola a fogueo marca BBM, modelo Gap, calibre 9 milímetros, la cual se encontraba modificada y apta para el disparo, con su respectivo cargador con 2 cartuchos balísticos calibre 9x19mm en su interior, además al interior de una cómoda se encontró en el interior de un calcetín de color blanco 25 cartuchos de diferentes marcas y modelos, como una bolsa de color café que se encontraron 28 cartuchos de munición punto 30”, añade.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de la droga para su posterior destrucción, y de la pistola de fogueo y municiones incautadas.