Estudios se orientan a la generación de terapias para enfermedades cardiovasculares, que constituyen la principal enfermedad crónica no trasmisible en todo el mundo, y una de las primeras causas de fallecimiento.
CORAZON
Valentina Parra, Doctora en Bioquímica de la Universidad Chile, realizó sustanciales hallazgos sobre la acción de la insulina en el corazón, los que podrían tener implicancias terapéuticas en la cardiomiopatía diabética e insuficiencia cardíaca, patologías que deterioran la función del corazón. Estos descubrimientos – que surgieron a raíz de su tesis doctoral, dirigida por el Dr. Sergio Lavandero, del Grupo NEMESIS- fueron publicados en la revista internacional Diabetes.
La preocupación por estos temas es fundamental, ya que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 17,3 millones de personas en todo el mundo mueren anualmente debido a patologías cardiovasculares. Dicha cifras, además, sitúan a estos males como la primera causa de defunción.
Las investigaciones lideradas por el Dr. Lavandero – quien además es actual vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile – están orientadas al estudio de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes mellitus tipo 2, dos de las principales enfermedades crónicas no trasmisibles que aquejan al mundo entero, incluido Chile.
MITOCONDRÍAS: CENTRALES DE ENERGÍA
El especialista explica que para su normal funcionamiento, el corazón requiere generar cerca de 7 kilogramos diarios de energía en forma de ATP, “la cual es proporcionada por las mitocondrias, organelos al interior de todas nuestras células que operan como potentes centrales, convirtiendo los combustibles presentes en los alimentos, en un elemento energético”. Y es que, según comenta, hasta hace unos pocos años las evidencias mostraban a las mitocondrias como elementos aislados. “Sin embargo éstos forman una red que modifica dinámicamente su interconectividad, observándose además la aparición de mitocondrias elongadas denominadas “spaghetti o tallarín” que operan como “cables de alta tensión, que distribuyen la energía al interior de la célula”.
Por su parte, Valentina Parra explica que “la investigación muestra por primera vez, que la hormona insulina controla el estado de interconectividad de la red mitocondrial en células cardíacas y musculares, lo cual es determinante para el control del balance energético de las mismas”, y el normal funcionamiento del corazón. Adicionalmente, señala que esta respuesta se encuentra alterada en modelos de ratones obesos y otros animales transgénicos, según pudieron demostrar en sus experimentos.
PUBLICACIÓN INTERNACIONAL
Los hallazgos realizados por este equipo de investigadores fueron publicados en la revista Diabetes (http://diabetes.diabetesjournals.org/content/early/recent; doi:10.2337/db13-0340), lo que a juicio de Valentina Parra “refleja la cúspide de una investigación iniciada hace casi cinco años, en los cuales hemos aprendido la importancia de ser perseverantes, confianza en las buenas ideas y compromiso con la investigación de excelencia”. El Dr. Lavandero, destaca que estas investigaciones fueron concebidas y ejecutadas mayoritariamente en Chile, y “efectuadas por una sobresaliente joven científica chilena que realizó su doctorado en nuestro país”.
Los estudios contaron con apoyo de los programas científicos de CONICYT: FONDAP; FONDECYT; Anillos de Investigación en Ciencia y Tecnología, y una red de colaboración internacional integrada por cinco equipos de investigación de España, Estados Unidos y Canadá. En base a estas evidencias, el Dr. Lavandero insta a que en Chile exista una “estructura y política de Estado que apoye decididamente la investigación científica, innovación y creación artística de excelencia”.
CAMINO PROFESIONAL
Durante su carrera, Valentina Parra ha recibido diversas distinciones nacionales e internacionales, entre ellas, la Beca L`Oreal for Women in Science, la Medalla Hermann Neimeyer y el premio Oriana Josseau.
Actualmente se encuentra en Dallas, Estados Unidos, realizando su perfeccionamiento postdoctoral en la University of Texas Southwestern Medical Center (UTSW). En ese lugar, está profundizando su estudio del sistema cardiovascular, sus patologías y el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas. “Aquí contamos con un gran número de animales genéticamente modificados, los cuales permitirán descifrar más profundamente el papel de la morfología mitocondrial en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares”, señala. Al término de su postdoctorado pretende retornar a Chile para impulsar el tratamiento de las patologías cardiovasculares y metabólicas y colaborar en el desarrollo científico- tecnológico y académico de nuestro país.