El manejo de la pandemia por el COVID – 19 ha tenido una serie de consecuencias en el ámbito del emprendimiento, que ha afectado en especial a las mujeres, teniendo en cuenta la multiplicidad de roles que asumen, las que se adicionan a las otras barreras para quienes se deciden por asumir este desafío.
Teniendo presente esta realidad, continúa la Escuela Mujer Emprende del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) y ejecutada por la Corporación Simón de Cirene, especialmente diseñada para compatibilizar un proceso de formación con las responsabilidades de las mujeres y el desarrollo de un negocio.

Milena Fuenzalida Bugueño, emprendedora dedicada a los masajes terapéuticos, explicó que la Escuela Mujer Emprende para ella ha sido un proceso de fortaleza y de aprender a sacar lo mejor de sus conocimientos, “es apañadora, da el lugar que le corresponde a una mujer. Las personas que nos apoyan son empáticas, con paciencia, y nos hacen sentir bien entendiendo que en este aprendizaje nos podemos caer, equivocar y no pasa nada. Yo estoy felizmente sorprendida, ha sido enriquecedora por donde se mire”, dijo.
La directora regional del SernamEG, Lorena Ríos Echiburú, agradeció nuevamente la confianza depositada por las emprendedoras en el servicio, y la instó a “continuar este proceso de capacitación constante para ir fortaleciendo cada uno de sus negocios y de esta manera, su propia autonomía económica”, acotó.
En el tránsito hacia una modalidad presencial completa, actualmente la Escuela Mujer Emprende contempla talleres presenciales y virtuales, cada sesión considera material visual de trabajo y contenido descargable.
La Escuela Mujer Emprende de SernamEG comprende una serie de módulos, uno de ellos es el relativo a “Género”, el que apunta a generar competencias para reconocer la identidad de las emprendedoras y el vínculo de éstas con el desarrollo, así como la sostenibilidad de sus emprendimientos. En tanto, “Construyendo mi Negocio” incorpora la perspectiva territorial, cultural, identidad y fortalecimiento de las redes presentes en el lugar donde las mujeres despliegan su emprendimiento. En una siguiente etapa, se revisan los elementos de la herramienta de gestión estratégica denominada Canvas de Negocio, que incluye segmento de su clientela, canales de distribución, comunicación y ventas, estructura de costos, entre otros.