Cerca de 90 ciudadanos venezolanos fueron trasladados desde la frontera hasta uno de los dos albergues dispuestos para el grupo que retornará a Venezuela. El resto de los pasajeros beneficiados fueron requeridos por el gobierno venezolano para realizar los trámites de inscripción de niños y niñas apátridas nacidos durante el viaje a Chile.

Pasada las 20 horas llegaron dos buses con los extranjeros a la Villa Albergue del estadio Carlos Dittborn, gracias a la coordinación entre la Municipalidad de Arica, la delegación presidencial, Carabineros y la comunidad civil.
Un trabajo que viene a dar respuesta a una de las varias situaciones complejas que hoy afectan el límite entre Perú y Chile, pero que es un primer paso muy importante para dar solución definitivamente a la tensión migratoria nacional, según explicó el Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas.
“Este avión responde principalmente al conflicto que tenemos hoy en la frontera, pero de salir futuros aviones posiblemente saldrán de otros espacios. Recordemos que cerca del 70 por ciento de las personas que han llegado acá han venido desde Santiago”, manifestó.
El avión dispuesto por el gobierno venezolano llegará la madrugada del domingo al aeropuerto Chacalluta, lugar desde donde la comunidad venezolana que ha tratado de cruzar la frontera a pie, podrá retornar a su país de forma segura.
Sin embargo, el jefe comunal fue enfático al señalar que la medida no puede desviar la atención del problema real, pues son miles los ciudadanos venezolanos y de otras nacionalidades que día a día van llegando a Arica para cruzar hacia el Perú, lo que requiere de una medida humanitaria internacional mucho más concreta y rentable.
“El llamado es a no descuidar ninguna de las alternativas que tenemos. Una son los viajes humanitarios aéreos que es lo que se está desarrollando hoy, que es una buena opción pero que es bastante restrictiva porque son máximo 130 personas las que pueden ingresar a un avión y acá estamos hablando de miles de personas que está saliendo de Chile rumbo a otros países, especialmente Venezuela”, recalcó.
Por su parte, el delegado presidencial Ricardo Sanzana, declaró que “lo importante de este traslado y es lo que buscamos evitar es que mañana, cuando tuviéramos que sacar a las personas desde ese lugar para trasladarlas hasta el aeropuerto, todo lo que significa primero la situación de estar a las 12 de la noche trasladando personas, sacando niños en ese horario oscuro, en un lugar bastante inhóspito. Evitamos también cualquier situación de seguridad que pudiera haberse generado, el traslado fue totalmente limpio y en se sentido hoy tenemos a las personas en lugar seguro, de resguardo y, lo que más nos preocupaba, que los niños estuvieran bajo un techo”.