Su primera reunión pública sobre los Objetos Voladores no Identificados, un año después de dar inicio a un estudio sobre avistamientos inexplicables, llevó a cabo la NASA el pasado miércoles 31 de mayo.
En el pasado, la agencia desacreditó los avistamientos, pero ahora dice estar investigando fenómenos inexplicables en los cielos de la Tierra.

La agencia espacial transmitió la audiencia de cuatro horas de duración, la cual incluyó a un panel independiente de expertos que se comprometieron a ser transparentes con la información. El equipo está conformado por 16 científicos y otros expertos seleccionados por la NASA, como el astronauta jubilado Scott Kelly, el primer estadounidense en pasar casi un año en el espacio.
La NASA lanzó el estudio para investigar lo que denomina como fenómenos aéreos no identificados en el cielo, en el espacio o bajo el mar.
A lo largo de 27 años se han recogido más de 800 eventos, de los cuales entre el 2% y el 5% se consideran posiblemente anómalos, explicó la periodista científica Nadia Drake, participante en el estudio. Estos se definen como “cualquier cosa que no sea fácilmente comprensible por el operador o el sensor” o “algo que está haciendo algo raro”.
Mientras que las sondas y exploradores de la NASA rastrean el sistema solar en busca de fósiles de antiguos microbios, y sus equipos astrónomos buscan señales de civilizaciones inteligentes en planetas lejanos, esta es la primera vez que la NASA investiga fenómenos inexplicables en los cielos de la Tierra. La postura de la agencia en el pasado era “desacreditar” tales avistamientos, lo que reforzaba el estigma sobre la búsqueda de vida extraterrestre.
Las ilusiones ópticas pueden explicar algunos de estos fenómenos, comentó Kelly, antiguo piloto de combate de la Marina. Recordó un vuelo a bordo de un Tomcat cerca de Virginia Beach hace algunos años, durante el cual su oficial de interceptación de radar, que viajaba en el asiento trasero, estaba convencido de que habían pasado junto a un ovni.
“Resulta que era Bart Simpson, un globo”, comentó Kelly. “Y en mi experiencia, los sensores tienen los mismos problemas que el ojo humano”.
Evans mencionó que la transmisión de la reunión dio lugar a un número considerado de burlas, además del “acoso en internet” contra varios miembros del panel.
El acoso desvirtúa el proceso científico y refuerza el estigma que rodea el asunto, comentó Evans, añadiendo que el equipo de seguridad de la NASA se está ocupando de ello. “Es precisamente este enfoque tan riguroso y basado en pruebas lo que permite separar los hechos de la ficción”, afirmó.
Según el astrofísico David Spergel, presidente del panel y director de la Fundación Simons, el grupo está estudiando la información no clasificada sobre el tema que está disponible y cuánto más se necesita para comprender lo que ocurre en el cielo.
No se incluyen datos militares secretos, como los relacionados con los presuntos globos espía chinos avistados sobre Estados Unidos a principios de este año.
La reunión se celebró en la sede de la NASA en Washington y el público participó a distancia. La publicación del informe final está prevista para finales de julio.