El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a Libardo Antonio Montero Ospina a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de una multa de 40 UTM, en calidad de autor del delito consumado de tráfico ilícito de estupefacientes, ilícito perpetrado en octubre del año pasado.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Eduardo Rodríguez Muñoz (presidente), Mario Reyes Trommer (redactor) y María Cecilia Zapata Pavez– condenó a los acusados Marlon Arley Urrutia Portocarrero y Jacqueline Hurtado Orobio a 5 años y un día de presidio, accesorias legales y el pago de multas de 40 y 10 UTM, respectivamente, en calidad de coautores del delito.
En tanto, las acusadas Angélica Rocío Victoria Campo y Luz Amparo Vivas Moreno fueron condenadas a 3 años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva por igual lapso, en calidad de autoras del delito.
Finalmente, el tribunal absolvió a Geovanni Marcelo Saldarriaga Angulo y Edga Alomia Hurtado de la acusación fiscal que los sindicaban como autores del delito de tráfico ilícito de estupefacientes.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
LOS HECHOS
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 15,30 horas del 12 de octubre de 2022, “(…) al interior del Centro Penitenciario de Arica, la acusada Angélica Rocío Victoria Campo, previamente concertada con Libardo Antonio Montero Ospina, quien se encontraba privado de libertad en el módulo B-3, con la intención de ingresar drogas al recinto penitenciario para su posterior distribución entre la población penal, fue sorprendida por funcionarios de Gendarmería de Chile intentando ingresar ocultos, al interior de su cavidad vaginal, un total de tres elementos de forma esférica, contenedores de dos bolsas de nylon transparente las que, a su vez, contenían Cannabis, en un peso bruto de 68,00 gramos, un peso neto de 66,00 gramos y un porcentaje de pureza del 100%; 31 bolsas de nylon transparente contenedoras de Cocaína Base, las que arrojaron un peso bruto de 181,80 gramos y un peso neto de 172,50 gramos y un porcentaje de pureza del 46% y, además, una bolsa de nylon transparente contenedora de una mezcla de Cocaína Clorhidrato con Levamisol, la que arrojó un peso bruto de 9,70 gramos, un peso neto de 9,00 gramos y un porcentaje de pureza del 56%”.
Un hecho similar se registró el 26 de octubre de 2022, aproximadamente a las 15,50 horas, ocasión en la cual en el centro penal, “(…) Lina Marcela Sinisterra Prado, con la intención de ingresar drogas al recinto penitenciario para su posterior distribución entre la población penal, fue sorprendida por funcionarios de Gendarmería de Chile intentando ingresar ocultos, al interior de su cavidad vaginal, un envoltorio de preservativo contenedor de Cocaína Base, el que arrojó un peso bruto de 107,00 gramos, un peso neto de 100,00 gramos y un porcentaje de pureza del 51%; una bolsa de nylon transparente contenedora de Cannabis, la que arrojó un peso bruto de 59,50 gramos, un peso neto de 57,50 gramos y un porcentaje de pureza del 100%; y finalmente, una bolsa de nylon transparente contenedora de Cocaína Clorhidrato, la que arrojó un peso bruto de 21,90 gramos, un peso neto de 21,00 gramos y un porcentaje de pureza del 94%”.
En la misma ocasión, “(…) la acusada Luz Amparo Vivas Moreno, previamente concertada con el imputado Marlon Arley Urrutia Portocarrero, quien se encontraba privado de libertad en el módulo B-3, con la intención de ingresar drogas al recinto penitenciario para su posterior distribución entre la población penal, fue sorprendida por funcionarios de Gendarmería de Chile intentando ingresar ocultos, al interior de su cavidad vaginal, una bolsa de nylon transparente contenedora de Cannabis, la que arrojó un peso bruto de 102,00 gramos, un peso neto de 98,00 gramos y un porcentaje de pureza del 100%; y una bolsa de nylon transparente contenedora de Cocaína Base, la que arrojó un peso bruto de 63,40 gramos, un peso neto de 61,50 gramos y un porcentaje de pureza del 38%”.
Finalmente, también el 26 de octubre de 2022, aproximadamente a las 15,50 horas, “(…) la acusada Jacqueline Hurtado Orobio, con la intención de ingresar drogas al recinto penitenciario para su posterior distribución entre la población penal, fue sorprendida por funcionarios de Gendarmería de Chile intentando ingresar ocultos, al interior de su cavidad vaginal, una bolsa de nylon transparente contenedora de Cocaína Base, la que arrojó un peso bruto de 91,00 gramos, un peso neto de 85,00 gramos y un porcentaje de pureza del 32%”.