“La primera demanda que solicitamos es que se amplíe la frontera de suelos cultivables en Arica, tal como en algún momento sucedió con Pampa Concordia, avanzar con Pampa Ossa y otras más para que todos esos espacios, que ahora son zonas desérticas, se conviertan también en zonas productivas”.
Esa fue una de las principales solicitudes que realizó el Gobernador Regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz Ibarra, a la Comisión de Agricultura del Senado, que en forma excepcional sesionó este jueves 5 de octubre en el salón Lucio Condori Alave del Consejo Regional.

La máxima autoridad regional también planteó a la instancia que “sea el propio Estado, el propio Gobierno, el que empiece a invertir en estas materias. En el caso del Gobierno Regional, desde que asumí el año 2021 a la fecha, se han invertido más de $8 mil millones en materias específicas vinculadas a la agricultura. Eso es una suma importantísima y es por eso que cobra relevancia que esta comisión pueda hacerse cargo de estas demandas regionales”.
Sobre la escasez hídrica, el Gobernador Díaz afirmó que “ha sido siempre un problema muy grave en la región, pero pese a eso nos hemos ido acomodando a nuestras realidades. Contar con una matriz hídrica es fundamental porque no solamente incorpora nuevas fuentes de captación de agua con fines agrícolas, sino que también tratamiento de aguas grises y desaladoras, lo que hemos ido promoviendo desde el Gobierno Regional”.
“Además, la gran mayoría de los pozos desde donde se capta agua están situados casi al borde de la frontera, tienen conflictos con las aguas subterráneas. Lo vivimos hace un tiempo con Bolivia respecto de parte del río Silala. Debe existir una política que vaya más allá de la sola explotación de suelos cultivables”, agregó.
PLANTA DESALADORA
El Gobierno Regional impulsa el proyecto de construcción de una planta desaladora de agua de mar con una capacidad máxima de producción de 200 litros/segundo para obtener agua potable.
“En un principio está destinada para consumo humano y hemos avanzado junto a Econsa, la empresa sanitaria del Estado, y también Aguas del Altiplano, para que en un plazo breve estén listos todos los estudios que son necesarios para que esta planta desaladora por fin avance. Nuestra expectativa es incorporarla en la nueva política de zonas extremas. El tema se está empezando a desarrollar para en los próximos ocho meses tener los resultados deseados”, anunció Díaz.