Endosar a la naciente actividad minera la calidad de las aguas en la región, corresponde a una actitud recalcitrante para impedir a toda costa el desarrollo de uno de los ejes económicos en que se sustenta el necesario crecimiento de Arica y Parinacota.
Se han colgado de las declaraciones del doctor AndreiTchernitchin respecto a la contaminación de arsénico y manganeso en las aguas de la provincia de Parinacota, de acuerdo al análisis de las muestras de agua realizada por el médico, las que no han sido contrastadas por el Instituto de Salud Pública.
En general las aguas provenientes de la provincia de Parinacota contienen arsénico, entre otros elementos, que son propios de la conformación geológica de la región, lo que ha sido demostrado en la literatura científica y en los estudios de suelos que se han realizado desde hace muchas décadas.
Sobre la calidad del agua potable, la empresa que surte a la región reafirmó que tiene la responsabilidad legal de entregar un producto apto para el consumo humano para no exponerse al rigor de la ley. En declaraciones a la prensa explicaron que los comentarios sobre la calidad del agua para el consumo generan alarma y desconfianza en la comunidad, toda vez que el vital elemento que se entrega en los hogares cumple con la normativa chilena sobre contenidos de fierro, arsénico, manganeso y sólidos en suspensión, situación que es meticulosamente fiscalizada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
Sobre la supuesta responsabilidad del inicio de la actividad minería en la región y la contaminación de las aguas, cabe señalar que en la actualidad no hay explotaciones mineras en la provincia de Parinacota, solo se realizan trabajos de exploración para cuantificar eventuales yacimientos, mediante levantamiento de línea base de medio ambiente, geología básica, reconocimiento de rocas, sondajes en puntos de interés y geofísica de suelos y a través de vuelos de reconocimiento. Por lo tanto es imposible que esta incipiente actividad exploratoria contamine las aguas como lo exponen públicamente tanto el doctor AndreiTchernitchin y sectores que agresivamente se oponen a la minería sustentable en Arica y Parinacota.
Al respecto es pertinente aclarar a los denunciantes que no existe un río Choquelimpie, más bien en el sector se encuentra la quebrada Milluni, con pequeños cauces que de acuerdo a lo informado por los propietarios de las nuevas concesiones de exploración, realizan sistemáticos monitoreos de las aguas que se encuentran mineralizadas por la naturaleza, pese a que allí hace 21 años que no hay actividad productiva.
Asimismo, llama profundamente la atención que, de acuerdo a la lógica planteada por autoridades comunales medioambientalistas y a las declaraciones de los médicos que avalan los estudios de AndreiTchernitchin sobre el contenidos de arsénico en el agua proveniente de la provincia de Parinacota, serían los propios agricultores y regantes de Lluta los que estarían produciendo cultivos de hortalizas supuestamente contaminadas y comercializadas en la región y en el resto del país, sin medidas sanitarias de prevención alguna.
Es necesario destacar que en la cuenca del río Lluta se han estado realizando rigurosos estudios científicos por parte de universidades como la Pontificia Universidad Católica de Chile, que finalmente darán cuenta del escenario al que estamos enfrentados respecto a los niveles de contaminación, lo que permitirá tener bases claras en la toma de decisiones correctas para enfrentar de manera integrada esta problemática. Y si corresponde, someter a la nueva institucionalidad este eventual problema medio ambiental, que permita recomendar medidas para superar la contaminación de aguas de riego que estén por fuera de la norma, considerando que la legislación vigente es rigurosa e igual para todos.
Alfredo Arriagada
Seremi de Minería