Son años en que la Asociación Gremial De Trabajadores Industria Menor de Arica (Agtima) situada en Cerro Chuño y los vecinos del sector vienen alzando la voz para alertar a las autoridades por el completo abandono en que están ellos, sus negocios, viviendas, calles y avenidas, víctimas de múltiples delitos e incivilidades en el día a día, convirtiendo al lugar en un “pueblo sin ley”.
Fernando Aguirre Tapia, quien tiene un taller de vulcanización mecánica y pintura en la manzana B, sitio 24, señala que hay mucha delincuencia en el lugar, por lo que clama por medidas de seguridad debido a que los clientes no quieren acudir al sector por temor a ser asaltados, al igual que los trabajadores.
Denuncia además que los antisociales restringen el acceso a sus sitios, bloqueando las calles para que no transiten los vehículos y, como si fuera poco, no acuden los camiones de basura, pese a que en sus contribuciones pagan por la extracción, generándoseles severos problemas sanitarios a quienes viven y laboran en el lugar “que nos tiene convertidos en un pueblo sin ley”, afirma.
“Necesitamos que las autoridades nos pongan oído de una vez por todas y que no se encojan de hombros porque somos muchas las personas afectadas y Carabineros nos dice que tampoco puede hacer nada porque estamos rodeados de tomas ilegales, producto de lo cual también sufrimos cortes de luz, agua, robos de cables y contaminación porque la basura la queman personas de mal vivir”, recalca.
Otro de los problemas que relata Aguirre es que el Ministerio de Bienes Nacionales incrementó los cánones de sus arriendos. “Nos están asfixiando con estos cobros abusivos que nos subieron de la noche a la mañana”. Por ejemplo, un usuario del Parque Agtima pagaba en el año 2017 un total de $54.088 por su arriendo y en 2023 le incrementaron a $409.341, lo que equivale a un 800%, lo cual perjudica aún más el desarrollo de sus negocios.
El microempresario A.A quien omite su nombre, por temor, tiene un taller en el cual se trabaja la madera hace 12 años, asegura que sus 10 trabajadores han sido asaltados en el entorno igual que algunos clientes y proveedores que acuden en sus camiones. “Estamos desesperados, porque ya nadie quiere venir por la delincuencia, nos apedrean los vehículos, hacen hogueras con la basura porque el camión recolector no pasa”.
Añade que “este sector es tierra de nadie”, y que la delincuencia reina de día y de noche, en donde antisociales matan a sus perros cuidadores y les cortan los insumos en plena jornada laboral para espantarlos y también hoy padece el incremento en su canon de arriendo de 47 mil a 350 mil pesos mensuales de un año a otro. “Estamos desmoralizados y nadie hace nada, siendo que nuestros ingresos decaen día a día”.
VISITA DEL SENADOR
El senador José Miguel Durana (UDI) quien acudió al lugar por solicitud de los afectados y de la señora Margot Ríos Mamani, consejera regional de la sociedad civil del Coresoc del Gobierno Regional, lamentó que tratándose de personas de esfuerzo; microempresarios y emprendedores que dan trabajo se les tenga en la más absoluta indefensión, expuestos al crimen organizado de Cerro Chuño y alrededores.
“A los delitos violentos que hoy los tienen colapsados se les suma el aumento indiscriminado en el valor de los arriendos de las propiedades, impactando negativamente en su calidad de vida, por lo que vamos a tocar todas las puertas que sean necesarias en la Municipalidad de Arica, en la Delegación Presidencial Regional y en el gobierno para que se activen en favor de este sector abandonado”, señaló Durana.